No podés perderte este viaje a un bosque perdido en el norte neuquino

Ayer queríamos ir a pasear y no sabíamos dónde, de manera que tiramos la moneda. Si sale cara vamos para allá y por seca vamos para aquel lado. Salió seca y, así y todo, fuimos para allá. Porque acá todo es tan lindo que da lo mismo para el lado que se vaya. Salimos para allá, para el lado de Manzano Amargo, un pueblito encantador que debería conocer.

Subimos hasta la entrada a la cascada La Fragua y de ahí nos desviamos por el camino hacia el Bosque los Llao Llao que es una trepada preciosa que puede hacer en cualquier vehículo con prudencia. Por momentos, se hace de una sola mano. Desde allí arriba se puede ver la cascada y el hermoso bosque de pinos ¿Lo ve en la foto? Está antes de llegar a Manzano Amargo.

Sigamos para arriba y al poco de andar se encontrará un cartel que le indicará el ingreso al bosque de ñires parasitado por el hongo Llao Llao. Métase y no va a querer salir nunca más en la vida ¡Y no exagero! Recórralo caminando o en el vehículo. Allí verá el arroyo La Fragua. Le advierto que es tan transparente que quizás no lo distinga del cielo.

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Si lo sigue aguas arriba por sus pantanosas vegas llegará hasta sus hermosas cascaditas que vale la pena conocer. Una más linda que la otra, sin que le pueda sugerir un paliativo a tanta belleza embriagadora. Vaya de zapatillas y pantalón largo, se va a acordar de mí.

Y si mira para cualquier lugar en todos estará el Domuyo que, hasta donde sé, es la única montaña que no la mueve ni la fe. Si le sobra vida y la quiere derrochar, cuando salga de este bosque y vez de volver agarre cualquiera de los caminos que encuentre. El que se le ocurra. Algunos lo llevarán a la casa de algún chivero en su veranada, que no lo va a dejar volver sin compartir una charla y unos mates.

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Por último, si presta atención a los detalles, verá que parte del campo está cubierto de delicadas florcitas rosadas, blancas o amarillas ¿Las ve? Bueno, las planté hace unos cuantos milenios atrás y están creciendo de maravillas así que, por favor, no me las pise.

La localidad de Manzano Amargo está en un lugar de increíble belleza, justo donde el río Neuquén, que nace a 75 km, pasa entre altos paredones. A cuatro kilómetros por la Ruta 54, uno de sus principales atractivos es la cascada La Fragua una cortina de agua que cae de unos 40 metros y el bosque Llao Llao está a unos 6 km de allí por la misma ruta.

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