“No se aprueba cuando la nota es insuficiente”

En muchos argentinos la disyuntiva de votar u optar el 22 con convicción y con una ética que nos permita mirarnos en el espejo al otro día genera un pensamiento que por momentos nos hace reflexionar si la decisión a tomar es correcta. Cuando hablamos de pensamiento político con mis hijos siempre les digo que la posición de un individuo será muy distinta según la realidad de vida que tenga; por ejemplo, si ese individuo tuviera 1.000 hectáreas no tendría probablemente la misma idea, el mismo voto, que si no contara con la posibilidad de costear los estudios de sus hijos. Partiendo de esta base creo que la idea de elegir entre dos modelos es errónea. ¿Por qué? Por considerar que los mensajes, los resultados, representan un elemento determinante ante estos sustantivos y frente a muchas decisiones; por ejemplo, el voto del 22. Un gobierno que tuvo el poder durante los últimos 12 años ha logrado cambios de concepto y de pensamiento y hasta podríamos hablar de la reducción de su endeudamiento, sobre un país que siempre convalidó el no cumplimiento de sus deudas… pero más allá de eso este gobierno no ha aprobado el examen en cuestiones básicas. No pudo generar, básicamente, un mejoramiento sostenido en la calidad de vida de millones de personas que siguen dependiendo del Estado. Básico debería haber sido que la educación hubiera dado un salto de calidad cuando se triplicó el presupuesto, básico es tener una vida segura y no que la vida se haya tornado insegura en la mayoría de las ciudades del país producto del crecimiento del narcotráfico, escondiendo esto detrás de la palabra “inseguridad”. Básico es que la Justicia sea justa, pero no lo es para nadie. Resumiendo, básico es que no podemos decirle a un estudiante que aprobó un examen con un resultado insuficiente. Este básico concepto es lo que debemos decirles tanto a un estudiante como a un gobernante, es mucho lo que se logró pero no se alcanzaron a consolidar cuestiones básicas de vida, trabajo, vivienda, alimentos, salud y Justicia. La gente de a pie no siente que estos conceptos básicos estén consolidados, más allá de haber crecido a tasas chinas y de que los otros puedan ser peores, puede ser, por qué no. Este estimado gobernante no aprobó el examen, por lo que no creo que la sociedad lo apoye con su voto. Por todo esto pienso que no es una cuestión de modelos sino una simple cuestión de resultados. El mensaje al gobernante de aprobar un examen con contenido insuficiente es muy negativo para todos, sabiendo que su resultado no cubrió mínimamente cuestiones básicas. Rubén Maruccioe DNI 18.445.360 Neuquén


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