“No se monitorean los volcanes en la Argentina”
La erupción del Copahue abrió la alerta en la región.
Gentileza
ROCA- Desde que en diciembre del año pasado la erupción del volcán Copahue rompió la calma en la turística localidad reconocida internacionalmente por sus termas, su actividad es seguida muy de cerca por expertos geólogos argentinos. Se esfuerzan por tratar de analizar y comprender su funcionamiento, para poder “predecir” lo que puede suceder en el corto plazo. Sin embargo, pese al interés, la necesidad y los esfuerzos del grupo de especialistas, lo cierto es que los recursos humanos son escasos y hasta el momento el monitoreo de volcanes en el país “sigue siendo una asignatura pendiente”, advirtió Alberto Caselli, el director del Grupo de Estudio y Seguimiento de Volcanes Activos. “Creo que al Copahue es necesario monitorearlo y también al Lanín, Peteroa, Tupungatito, San José, como volcanes que se encuentran en el límite”, insistió. Pero para monitorear un volcán hay que conocer su “funcionamiento”, comprender su comportamiento, qué ocurre en profundidad y qué señales da en superficie. Es de vital importancia, agregó. El volcán Copahue tuvo un primer pulso o fase eruptiva en julio 2012, el 19 fue cuando emitió una pluma de material que al analizarlo, correspondía a partículas del fondo del lago (90% de azufre). El magma no logró llegar a superficie, sino que sólo el flujo calórico y de gas. Luego la actividad sísmica continuó aumentando cíclicamente. El magma en profundidad empujaba la presión hacia arriba e iba abriendo fracturas. “Esa es la sismicidad que se sentía. Finalmente la erupción ocurrió el 22 de diciembre, donde aquí sí el magma salió a superficie, arrojando jirones de lava hacia el aire. Con posterioridad y hasta la actualidad, la actividad sísmica continúa, al igual que la emisión de gases”. – ¿Cuál es la situación del Copahue hoy?, consultó “Río Negro” a Caselli. – Hemos bajado al cráter hace una semana para obtener muestras de gases y allí se observa cómo las fumarolas centrales queman el gas volcánico, observándose flamas de gases encendidos que surgen de las mismas, como también nubes amarillas cargadas de azufre. Se midieron en fumarolas periféricas a 420ºC y posiblemente estas otras presenten temperaturas más altas. – ¿Existen variaciones en su actividad? ¿Hay riesgos ciertos? – Las características de esta erupción fueron distintas a las de 1992, 1995 y 2000. Ha dado muchos más avisos visibles. Ahora desde la Universidad Nacional de Río Negro estamos estudiando los materiales que arrojó para compararlos con los del año 2000. Es importante lograr conocer cuál es el mecanismo que actuó o disparó ambas erupciones históricas. Por otro lado la obtención de la muestra de gases del cráter brindará una información importantísima, ya que antes con el lago cratérico era imposible obtenerla. El volcán Copahue no muestra eventos eruptivos importantes. Cuando uno estudia sus rocas ve que ha tenido erupciones tranquilas que no afectan a más de un radio de 4-5 km. En esta erupción toda la localidad y los turistas se maravillaron por el espectáculo. Caviahue ofrece la posibilidad de ver un volcán activo desde cerca, es un fenómeno natural que no siempre puede disfrutarse y el Copahue lo permite. -¿Cómo es la actividad que desarrollan, en el día a día? – Nosotros realizamos investigación aplicada. Estudiamos y hacemos el seguimiento de volcanes activos para comprender el comportamiento del volcán en el tiempo, y esto es fundamental para ser aplicado en el monitoreo de volcanes. Pero se necesitan más recursos humanos, no sólo geólogos, sino físicos, químicos y hasta sociólogos, porque estos fenómenos suelen generar miedos en la sociedad y es necesario lograr que la comunidad tengan una justa percepción del riesgo. Recursos económicos también es lo que falta porque los costos de los equipos superan lo permitido para la compra en un proyecto de investigación. Sin equipos no hay datos, sin datos no hay posibilidad de generar recursos humanos. Lo ideal es trabajar en conjunto con organismos estatales y transferir los conocimientos logrados a partir de la investigación científica. Yo creo que se puede lograr. – ¿Se realizan monitoreos en los volcanes? – No se realiza monitoreo de volcanes en el país. Es una asignatura pendiente hasta el momento. Creo que el Copahue es necesario monitorearlo y también el Lanín (Neuquén), Peteroa, Tupungatito, San José, como volcanes que se encuentran en el límite. Posiblemente se me pasen varios más pero estos serían importantes a tener en cuenta. El Copahue con una instrumentación desplegada más densa y los otros simplemente lo básico para observarlo y si da indicios anómalos, intensificar allí el monitoreo. (AR)
Profesionales e investigadores de distintos países realizaron un curso sobre fluidos volcánicos en el Copahue.
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