«No se puede rechazar tajantemente el ajuste»

El intendente Quiroga, el dirigente de la Alianza con mayor poder en la provincia, tomó distancia de otros miembros de la coalición al advertir que "si el diagnóstico es como lo plantea el Ejecutivo provincial, hay que hacer algo". Otros referentes aliancistas habían pedido que el gobierno abra una concertación. El gobernador Sobisch dijo que está dispuesto a escuchar propuestas. Pero hasta anoche ningún dirigente político se había comunicado con él.

NEUQUEN (AN).- El intendente de esta capital Horacio Quiroga dijo estar preocupado por la situación económica y financiera de la provincia y afirmó que si el diagnóstico es como la plantea el Poder Ejecutivo «hay que hacer algo». Por tal motivo le reclamó a los legisladores de su propia fuerza flexibilidad porque «no se puede ser tan tajante» respecto de aprobar o no el paquete de leyes de ajuste.

Con el proyecto de ley de emergencia económica, el gobierno dejó en manos de la Legislatura, donde la Alianza es la principal fuerza de oposición, la responsabilidad de decidir sobre una normativa que tendrá impacto directo en los empleados públicos, dado que prevé la disponibilidad y luego prescindibilidad de 3.500 trabajadores.

Los dos máximos referentes del bloque aliancista -Raúl Radonich y Ricardo Villar- rechazan esta propuesta y reclaman una profunda reforma del Estado a través de una concertación con los distintos actores políticos, gremiales y sociales de la provincia.

En la misma sintonía, el presidente del Frepaso, Oscar Massei, afirmó ayer que no avalarán medidas «neoliberales y simplistas» sino una concertación que involucre «a los sectores de la producción y del trabajo y a los partidos políticos con representación parlamentaria».

Para el gobernador Jorge Sobisch, si bien la concertación es sólo un «concepto amplio», estaba dispuesto a recibir una propuesta en tal sentido, aunque aclaró que la misma deberá prever cómo bajar el déficit y equilibrar las cuentas públicas.

El diputado nacional Víctor Peláez por su parte, también se manifestó contrario al despido del personal; reclamó que se congele efectivamente las vacantes y que sólo en caso de necesidad concreta se permita ingresos por concurso y con supervisión de la Legislatura

Peláez sin embargo, al debate le agregó la propuesta de una reunión con Jorge Sobisch. Esta idea es suya y aún no las debatió con Massei ni con los diputados Ricardo Villar y Raúl Radonich.

No obstante, hasta anoche a las 21.30 ningún dirigente de la oposición se había contactado con el gobernador para pedirle una reunión, según informó una alta fuente oficial.

A este cambio de enfoque metodológico -los legisladores mantienen asiduo contacto con sus pares de la oposición y ya se han reunido en varias oportunidades con los ministros Alfredo Pujante y Jorge Gorosito- se le suma ahora la postura de Quiroga quien pretende una suerte de flexibilidad en el análisis del paquete de ajuste.

«No se puede ser tan tajante; hay que estudiar y ver si compartimos el diagnóstico» dijo ayer en diálogo con esta agencia. Afirmó que desde su condición de responsable de la principal ciudad de la provincia está «preocupado» y que si el cuadro económico y financiero «es como lo caracteriza el gobierno» se deben tomar medias para remediarlo.

Reclamó además «terminar con este diálogo de sordos» e insistió en que si «el gobernador intenta diagnosticar y no tiene llegada en la Legislatura, hay que hacer algo».

El cuadro que plantea el Poder Ejecutivo es que en junio el gobierno no estará en condiciones de afrontar el pago completo de los salarios de los empleados públicos y que deberá recortar en este sector y en el pago a proveedores. A Quiroga también le preocupa este futuro, dijo, por lo que será necesario «lograr el equilibrio fiscal como lo requiere la Nación» que es un déficit anual no superior a los 83 millones de pesos.

El intendente Neuquino no se pronunció sobre la cuestión central que desvela a sus pares de la Alianza como Villar, Radonich e incluso Massei y Peláez que es el despido de 3.500 personas para que la masa salarial baje 40 millones de pesos.

El acuerdo para la refinanciación de la deuda que la provincia firmó con Nación requiere que se baje el déficit actual de 240 millones a no más de 83. Sin embargo Massei aclaró ayer que el requerimiento no dice cómo se debe bajar el déficit: «es algo que resuelve cada provincia». Agregó al respecto que «nosotros tenemos un principio federal que lo vamos a hacer respetar y seremos consecuentes en el ámbito de la provincia con lo que piensa la gente en la provincia».

EL ex candidato a gobernador dijo que la Alianza está de acuerdo con que se debe bajar el déficit, pero entiende que se debe hacer con «imaginación, creatividad y con alternativas para no generar mayor conflicto social». Por eso está buscando «alternativas a la salida neoliberal y facilista de despedir 4.000 personas».


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios