“No se puede ser tan irresponsable”

Quería contarles que el martes 2 de marzo tuve que llevar el auto de mi esposa (Ford Ka) a arreglar, ya que se detuvo por problemas mecánicos, trasladándolo con la grúa de servicio a un taller mecánico en Cipolletti, donde lo recibió este señor. Hasta ahí todo bien. El domingo, al irnos de viaje en mi coche con la familia para El Chocón, me llamó la atención cuando pasé por el taller y no estaba el auto parado a la vista. Pensé que lo habría guardado por seguridad, pero nada más lejano, ya que después me enteré de que el individuo iba y volvía en el auto semirreparado de su casa al taller y viceversa. Pero mayúscula fue nuestra sorpresa al regresar el lunes 7 de marzo a las 19 aproximadamente desde Cipolletti hacia Fernández Oro por ruta Chica, cuando al querer ingresar a la rotonda de Stihmpra vimos que de la mano contraria pasaban cinco pibes totalmente desconocidos (¡y seguramente conocidos de él!) en el Ford Ka de mi esposa (tenía la misma patente), que se ve que estuvieron circulando sin ningún reparo por el pueblo con el auto a medio funcionar todavía. A las 22:30 de ese lunes fui muy enojado a buscar el vehículo en cuestión. Cuando llegué le quité el auto y lo llevé andando como pude hasta mi casa, con un cuarto de tanque de nafta (tenía 3/4 cuando lo dejé) y el motor recaliente, con un olor a cerveza infernal y tapitas en el interior. ¿Cómo una persona puede ser tan irresponsable de usar un auto ajeno y encima prestárselo a terceras personas? Imagínense si se accidentaban, atropellaban y/o dañaban o mataban a alguien? Seguramente los responsables hubiésemos sido nosotros. Javier Luis Bernay, DNI 22.567.066 Fernández Oro

Javier Luis Bernay, DNI 22.567.066 Fernández Oro


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