“¿No tengo derecho a un trabajo y una vivienda?”

Hace unos días estaba en Loncopué donde por casualidad también se encontraba el ex gobernador Sobisch y a través de una radio local le decía a la audiencia que quería que los puestos importantes estuvieran ocupados por gente del interior de la provincia. Esto me dejó pensando que cuando elegimos un gobierno es para beneficio de todos pero no es así: sólo son escuchados los que se encadenan, los que hacen ruido con bombos o cortan rutas y parientes de los dedos que están en el poder. Digo esto porque hace 19 años, cuando era auxiliar de servicio de la escuela Nº 42 de Campana Mahuida, me inscribí para acceder a una vivienda en Loncopué pero no alcancé el puntaje (madre soltera con un hijo). Luego me vine a la capital, donde quise anotarme en el barrio San Andrés pero no me inscribieron porque adujeron que no cumplía los diez años de residencia en la ciudad. Cuando asumió por primera vez el Sr. Sobisch trabaja como auxiliar en la escuela Nº 61, como contratada. Al tiempo con mis compañeros nos quedamos cesantes, entonces ellos reclamaron por sus puestos de trabajo con cacerolas y bombos en el Consejo de Educación. Lamentablemente no pude acompañarlos debido a que mi padre padecía una enfermedad terminal y era mi obligación, como hija, acompañarlo. Desde entonces he reclamado y pedido mediante cartas mi puesto de trabajo y las respuestas siempre han sido las mismas: “No hay vacante”, “La tendremos en cuenta”… pero el dedo nunca me señaló. Tengo promesas de Educación y del IPVU: la Sra. Guillermina Sandoval me prometió un terreno y el Sr. Carlos Nievas me dijo que estaba trabajando en ello. Ahora ellos no están y los actuales dicen no tener nada, que me harán una visita social. No sé para qué, ya que siempre me dicen que mi hijos están grandes. Por ser argentina y luego neuquina, pregunto: ¿no merezco tener un trabajo y una vivienda? Las notas enviadas a Educación y Gobierno no han servido para nada. No me gustaría tener que tomar terrenos y perder lo poco que tengo, además de exponer a mis hijos. Sr. gobernador y Sr. Sobisch, quizá ustedes tengan predisposición, pero quienes los acompañan no. Por último, mi hermano también escribió notas al gobierno y a Tierras Fiscales pidiendo que se resolviera su situación de tierras, pero ellos tenían cosas más importantes que atender que escuchar el reclamo justo de una persona que tenía que lidiar diariamente para definir sus tierras. Lamentablemente este conflicto al que hicieron oídos sordos fue el que terminó con su vida (lo asesinaron). Isabel Castillo, DNI 20.650.733 – Neuquén

Isabel Castillo, DNI 20.650.733 Neuquén


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