«No tengo nada que demostrar»
Las sensaciones del ídolo después del superclásico.
El tiempo pasa. Esa realidad que es innegable para todos los seres humanos, ahora le está tocando vivirla en carne propia a Guillermo Barros Schelotto. Por eso se lo vio algo fastidioso en los últimos meses.
Relegado por el ascendente Rodrigo Palacio, tuvo que empezar a acostumbrarse a que ya no podrá ser titular cada vez que Boca juegue en el torneo local y por la Copa Libertadores. Su físico, acompañado por reiteradas lesiones, ya no se lo permite.
Entonces, de a poco comienza a adaptarse a esa situación. Y en la cancha su juego ya muestra algunos cambios: no apuesta a la velocidad ni tampoco encara a su marcador cada vez que recibe la pelota como hacía en su época de mayor plenitud. En cambio, para contrarrestar la falta de explosión, se recuesta sobre la experiencia que acumuló y sobre las mañas que adquirió en tantos años en primera.
A Guillermo no le tiemblan las piernas ante una Bombonera desbordante. Al contrario, se agranda y pide que le den juego, como hizo en la victoria del último domingo ante River. «Es un partido muy especial que nunca me quiero perder», aseguró el delantero. «Ahora espero que juguemos mejor y podamos encontrar el camino en la Copa», amplió enseguida, dejando explícito qué es lo que hay en su horizonte y en el de todo Boca.
– Teniendo en cuenta que no pelean el Clausura, ¿qué lectura hacés del triunfo ante River?
– Creo que fue muy importante para darnos cuenta de que tenemos equipo como para pelear la Copa Libertadores y llegar a las instancias finales. Ayuda también en lo anímico porque River es una medida buena para saber dónde estamos. Y le ganamos. Igual tenemos que mejorar, podemos rendir más todavía. Tenemos esperanzas de terminar bien la Libertadores.
– ¿Fue como demostrar que podés estar?
– No, no, yo no tengo nada que demostrarle a nadie. Si bien no me tocaba jugar, estaba tranquilo. Estoy contento de haber hecho el gol y de ayudar para que el equipo gane.
– Estás di fónico, ¿fue por el grito de los goles?
– Sí… También ya venía así por el viaje a Colombia, donde hacía mucho calor pero después en el avión hubo mucho aire acondicionado y me resfrié.
– El partido valió más en lo anímico que por los tres puntos, ¿no?
– Para darle una alegría a la gente que lo estaba esperando. Fue el primer gran partido dentro de este semestre. Se estaba esperando poderle ganar a River. Ahora no tenemos que relajarnos porque sabemos que vencer al Junior es tan importante como el clásico que le ganamos a River.
– ¿River jugó mejor?
– No. Creo que fue parejo. Los dos tuvimos situaciones de gol. Cuando convertimos el primero, enseguida tuvimos dos o tres ocasiones para aumentar la diferencia. Después las tuvo River también y empató. Pero a nivel general fue un partido parejo que se definió con el tiro libre del «Chelo».
– Pero la figura fue Abbondanzieri…
– Bueno, pero también estuvieron los delanteros de Boca que hicimos los goles. De lo contrario tampoco hubiésemos ganado.
– ¿Qué pensaste apenas convertiste el gol?
– Son segundos en los que se te vienen miles de imágenes a la cabeza. Me acordé de la gente que me había apoyado cuando no me tocaba jugar. En el festejo lo fui a buscar a Martín (Palermo) porque tuvo mucha responsabilidad en el gol. Se da cuenta que vengo entrando, la baja bien y me la deja servida.
Juan Ignacio Pereyra (ABA)
Dos equipos diferentes
Tras la inyección anímica del superclásico, Jorge Benítez comenzará a decidir hoy quiénes jugarán en los próximos compromisos. El más trascendente será el jueves, a las 19, en la vuelta contra Junior, por los octavos de final de la Copa Libertadores.
En principio, el «Chino» contaría con todo el plantel, ya que Roberto Abbondanzieri padece una molestia en su pierna izquierda pero igualmente estaría. El otro que no está al cien por cien es Pablo Ledesma, quien sufrió un esguince en el tobillo derecho frente a River.
El «Pato» necesita unos diez días de descanso, pero no quiere perderse el partido de la Copa. Por eso jugaría el jueves y, luego, descansaría el domingo cuando Boca enfrente a Estudiantes.
De esta manera, ante Junior jugarían Abbondanzieri; Baiano o Alvarez, Schiavi, Morel Rodríguez, Bedoya; Cagna, Gago, Cardozo o Ledesma, Guglielminpietro; Palermo y Palacio.
Mientras que frente a Estudiantes descansarían varios de los titulares y el equipo sería: Medrán; Alvarez, Traverso, Matellán, Calvo; Ledesma, Gago, Cardozo, Donnet; Delgado y Guillermo. (ABA)
El tiempo pasa. Esa realidad que es innegable para todos los seres humanos, ahora le está tocando vivirla en carne propia a Guillermo Barros Schelotto. Por eso se lo vio algo fastidioso en los últimos meses.
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