No tienen clases en una escuela cipoleña porque se quemó una cocina

CIPOLLETTI (AC).- A la escuela rural 50 se llega por una calle que nace a unos 300 metros al este del acceso Toschi, está ubicada a unos 1.500 metros hacia el río Negro, y no gana para sustos.

Durante varios años soportó problemas en sus techos, pisos, cloacas, patio externo y demás. Y este año, cuando todo se había normalizado en función de grandes inversiones que realizó la provincia, surgió otro inconveniente, porque se quemó la cocina y los 160 chicos que concurren al establecimiento ayer no tuvieron clases y hoy posiblemente tampoco.

El hecho es que a las 10 de la mañana del viernes de la pasada semana las cocineras estaban preparando una choriceada para los 160 pibes, y la comunidad educativa en general.

Los chicos y chicas son todos de condición humilde, llegan desde los barrios ribereños y también de chacras y otros parajes rurales.

En un momento dado se produjo una gran llamarada desde el potente horno del aparato industrial que se le entregó al establecimiento y se generaron minutos de temor y cierto descontrol.

LLegaron los bomberos, la gente de Protección Civil del municipio a cargo de César Chao Monzón, ambulancias y todos los referentes que concurren cuando se producen sucesos de esta naturaleza.

Cuando todo el ambiente era puro humo y llamas desde el horno, el personal de la escuela intentó usar un matafuegos y según se dijo estaba vacío, pero otro sí tenía fluido y fue clave para estabilizar la situación.

La directora Mónica Bruno dijo ayer que en su escuela «no están dadas las medidas de seguridad» y que hay que «rever» el tema de la cocina.

Si bien todo se habría desencadenado a partir de grasa quemada en el horno industrial -adherida por el uso o producto de la cocción de los chorizos- se objeta la disposición de la cocina, con una mesada al medio que entorpecería la circulación.

Se supo que se le pedirían explicaciones a la dirección sobre dos aspectos. Primero, por qué no se controla si los matafuegos están siempre cargados y, segundo, qué causa interna hizo que el horno se convirtiese en una caldera y movilizara a servidores públicos de diversos rubros por este incidente.