No todo es cuestión de dinero

Bianchi no se decide por Boca y en Barcelona se frotan las manos

La dilatada negociación entre la directiva de Boca y Carlos Bianchi aun no tiene definición, pero ahora se sumó otro factor. Por un lado hoy vence el segundo plazo impuesto por la comisión directiva para conocer al nuevo técnico del plantel superior, ya que en un primer momento Mauricio Macri había fijado como fecha máxima para cerrar el acuerdo el domingo pasado y luego prolongó por 48 horas.

Por otro, los rumores que llegan desde España van tomando más fuerza.

Si bien es cierto que la diferencia entre el «Virrey» y Boca radica básicamente en la parte económica, algo de lo que el propio Bianchi preferiría no hablar por respeto al pueblo argentino, los resultados del Barcelona en la liga española tienen directa relación con su futuro como entrenador.

El «Barça» perdió 3-0 con el Sevilla el domingo y los hinchas volvieron a solicitar la renuncia del holandés Louis van Gaal, así como también la del presidente Joan Gaspart. «!Dimisión, dimisión!», se escuchó el Camp Nou luego de la humillante derrota.

Este malestar de los barcelonistas bien podría caerle a Bianchi, quien desde hace varios años está en la mira del club catalán y hasta en alguna oportunidad habría mantenido un contacto.

Según se conoció, Bianchi empezó pidiendo un millón y medio de dólares por año de un contrato de tres temporadas, como mínimo, más otras cuestiones. Luego, según las versiones, habría bajado 100 mil dólares sus pretensiones. La dirigencia del club, desde los 600 mil dólares ofrecidos inicialmente se habría estirado a poco menos del millón… Y los más de 350 dólares de diferencia, más «esas otras cuestiones» provocaron un impasse de incierto pronóstico.

Ayer, algunas fuentes consultadas aseguraban que la oferta de Boca era de un millón de dólares por un año de contrato en lugar de lo solicitado últimamente por Bianchi, que eran 1.200.000 y el vínculo de tres temporadas, ya que el proyecto futbolístico había sido aprobado.

El contrato ofrecido por los dirigentes se debe a que en diciembre del 2003 finaliza el mandato de la comisión directiva en el club.

Por otro lado, está la salida española, más precisamente vía Cataluñya. La situación de Van Gaal pende de un hilo cada vez más fino.

Un término casi unánime acapara las portadas de los principales diarios deportivos españoles en su edición de ayer: «Dimisión», siempre acompañando el gesto apesadumbrado del presidente Joan Gaspart, escuchando la petición de la inmensa mayoría de aficionados del Camp Nou. Eso se repite en las portadas de Marca, Sport y Mundo Deportivo, mientras As titula «Juicio Final».

Claro que en todos los casos, se refiere que el potencial reemplazante del holandés no es otro que Bianchi, mientras que en público, Gaspart dice frases como «Ni pienso dimitir, ni echar a Van Gaal». Pero muchas versiones aseguran que en lo íntimo piensa que la cosa no da para más. Y que ya envió emisarios para que se contacten con el «Virrey» y que le pidan un poco de paciencia.

En Buenos Aires, hay quienes piensan que la posición de Bianchi ante Boca no pasa por otro lugar que tirar la pelota para adelante para generar ese tiempo que los catalanes le requieren. Porque el técnico argentino tendría en sus manos algunos temas a sopesar:

a) que ya una vez hizo una incursión en Europa (la Roma) en la que no le fue bien, y quiere revancha, y en consecuencia con esa intención, el prestigio del Barcelona le iría de perillas…

b) que considera al Barcelona uno de los planteles más ricos y de calidad del planeta y que allí juega su hijo prodigo, Juan Román Riquelme.

c) que Van Gaal tiene un contrato individual de dos millones de dólares anuales, más lo que cobran sus ayudantes, y él a Boca le pidió mucho menos en todo concepto.

d) que sus ríspidas disputas públicas con Macri, según algunos infidentes, no se habrían zanjado del todo…

De todas maneras, las horas pasan y mientras en Barcelona, no hay definición, en La Boca pasó el 15 de diciembre, el día en que Macri iba a anunciar el próximo entrenador.

El «Chelo» también negocia

Si bien el tema central en Boca pasa por conocer el nombre del nuevo técnico de Boca o la continuidad de Oscar Tabárez, hay otras cuestiones que deberán ser tratadas a la brevedad.

Marcelo Delgado, quien se encuentra de vacaciones en la casa de Riquelme, decidió adelantar su regreso al país para que los dirigentes revean su posición de no cederlo al Yokohama de Japón.

La entidad «xeneize» rechazó una oferta de 2.500.000 dólares por el «Chelo», pero el club japonés incrementó su interés y llevó la propuesta a 3.000.000, aunque Boca quiere 4.000.000. Lo que en realidad tienta más a Delgado es que le habrían ofrecido 2.000.000 de dólares por dos años de contrato. Y no quiere perdérselos.


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