«No vuelvo más a la calle»

BUENOS AIRES (DyN).- Gustavo Benítez, el joven que perdió dos dedos de la mano al ser secuestrado en el partido bonaerense de Quilmes, confió ayer que ya ha sido víctima de «cuatro asaltos» mientras trabajaba y anunció que «a la calle no vuelvo más, me voy a quedar en el depósito» de la empresa.

El muchacho, de 24 años y padre de tres niños, trabaja de chofer de reparto en una empresa que fabrica parabrisas y fue asaltado, el lunes, al llegar con el utilitario al cruce de la avenida Calchaquí y López, en Quilmes, por varios hombres que descendieron de un Ford Falcon.

«Me metieron en el baúl del auto y yo forcejee para que no cerraran la tapa, pero la cerraron igual y ahí me apretaron dos dedos de esta mano. Sentí mucho dolor», narró Benítez en su casa en Monte Chingolo, partido de Lanús.

El empleado dijo que «hubo varios remiseros de la parada en la puerta del supermercado Auchan que fueron testigos de todo» y contó que «me largaron a las ocho menos veinte en el partido de Ezeiza… un hombre de un taller mecánico de esa zona me auxilió».

La liberación se concretó en el cruce de la ruta 205 y Racedo, en Ezeiza, cuando lo tiraron desde el auto en marcha. «Le dije al mecánico que me habían machucado los dedos y si tenía Pervinox o algún desinfectante para ponerme, pero él me sacó el buzo con que yo los había cubierto y me dijo: 'No flaco, te cortaron los dedos'», añadió.

Benítez deslizó la sospecha de que los asaltantes tendrían vinculaciones con alguien dedicado al comercio de repuestos de vehículos al preguntar: «¿Qué hacen con los parabrisas? No es lo mismo que ir a robar comida. ¿No?».