“Nota de repudio a ATE, la legalidad de lo ilegal”

En un marco de pleno derecho como trabajador de la salud y afiliado al sindicato ATE, me veo en la obligación de hacer pública mi decepción ante una gravísima situación que involucra directamente al sindicato en relación con los dichos radiales del representante de Salud Carlos Neira en la que se resaltaron injurias y mentiras de lo que realmente sucedió con la exjefa de Enfermería del hospital de Junín de los Andes, que ganó por concurso en noviembre del 2009 y ejerció por el término de tres años. Dicho cargo fue concursado en el marco de la legalidad y el mismo sindicato festejó como el mejor en la historia del hospital el proyecto presentado por una hija de Junín. Eso se vio empañado por una decisión política de la dirección del hospital después del 10 de diciembre del 2011, luego de que asumiera como jefe de la Zona IV el director de ese entonces y dejara a cargo al vicedirector como nuevo director, cargo sin concursar. Este último llevó a cabo la desafectación del cargo concursado y ganado en legítimo derecho. Este hecho cobarde de la dirección ha afectado, en primer lugar, la carrera profesional de Isabel Morales Praxencio y la credibilidad en las instituciones. El sindicato que con tal liviandad ha actuado, hasta casi en complicidad con la dirección del hospital, debió impugnar este acto irregular y solicitar las garantías legales y constitucionales que toda persona tiene cuando se viola un legítimo derecho. Lo más grave es que a la máxima autoridad provincial de ATE, Carlos Quintriqueo, se le comunicó por escrito y de igual manera no hubo respuesta. Esta desidia y malintencionada forma de actuar de ATE ante una situación ilegal en la que debió intervenir lo tornó en ausente y cómplice de un acto ilegal. Repudio el accionar de ATE por sumarse a una campaña de desprestigio llevada a cabo por la dirección del hospital por el solo hecho de dañar a una profesional, a una mujer, en el único cargo de jefe de Enfermería concursado en la historia del hospital. Se eligió un nuevo jefe de Enfermería en un hecho bochornoso, con 17 agentes de 72 que tiene el servicio, sin una lista de postulantes ni proyecto, todo bajo el conocimiento de ATE. Los mismos que votaron a favor del nuevo jefe de Enfermería hoy ocupan cargos de conducción o tienen lugares de privilegio dentro de los servicios. Todas estas irregularidades fueron refrendadas por la dirección del hospital, ignorando totalmente las normas de buen funcionamiento del sistema como son los concursos que legitiman los cargos, evitando que algún funcionario jerárquico de turno rompa el buen funcionamiento de las instituciones. Mi pregunta a todo esto es ¿por qué? ¿Qué les impide actuar como sindicato? ¿Son un partido político como dicen, que ve la conveniencia de acuerdo con una situación política? ¿Los involucrados tienen que ver con una participación política o con una coincidencia político-partidaria? ¿Todos mis interrogantes tendrán que ver con algo así? ¿Hay algo en contra de Isabel? Los funcionarios actuales del hospital y los que ocupan cargos de conducción, ¿a quiénes responden, que ATE no quiere intervenir y que hace perecer un acto ilegal como legal? ¿Une tiene algo que ver? ¿Puede ATE explicar por qué los dirigentes de ATE son también dirigentes políticos que fueron candidatos de Une en campañas anteriores? Qué raro todo esto, nadie puede explicar nada. No hubo denuncias ni sumario administrativo. Había un proyecto en marcha, informes de gestión, un servicio normado, jerarquizado, organizado y con un organigrama funcional. Y ¿qué pasó? ¿Por qué eligen un jefe de Enfermería a punto de jubilarse? ¿No será que querían beneficiarlo con un retiro privilegiado? ATE debe explicar muchas cosas que aún no ha explicado, sólo repite lo que la dirección le dice. Triste, ¿no? Me siento decepcionado, desprotegido, falto de representación, con un sentimiento de inseguridad sindical. Humberto Fabián Bosque, DNI 18.388.112 Afiliado a ATE – Junín de los Andes

Humberto Fabián Bosque, DNI 18.388.112 Afiliado a ATE – Junín de los Andes


En un marco de pleno derecho como trabajador de la salud y afiliado al sindicato ATE, me veo en la obligación de hacer pública mi decepción ante una gravísima situación que involucra directamente al sindicato en relación con los dichos radiales del representante de Salud Carlos Neira en la que se resaltaron injurias y mentiras de lo que realmente sucedió con la exjefa de Enfermería del hospital de Junín de los Andes, que ganó por concurso en noviembre del 2009 y ejerció por el término de tres años. Dicho cargo fue concursado en el marco de la legalidad y el mismo sindicato festejó como el mejor en la historia del hospital el proyecto presentado por una hija de Junín. Eso se vio empañado por una decisión política de la dirección del hospital después del 10 de diciembre del 2011, luego de que asumiera como jefe de la Zona IV el director de ese entonces y dejara a cargo al vicedirector como nuevo director, cargo sin concursar. Este último llevó a cabo la desafectación del cargo concursado y ganado en legítimo derecho. Este hecho cobarde de la dirección ha afectado, en primer lugar, la carrera profesional de Isabel Morales Praxencio y la credibilidad en las instituciones. El sindicato que con tal liviandad ha actuado, hasta casi en complicidad con la dirección del hospital, debió impugnar este acto irregular y solicitar las garantías legales y constitucionales que toda persona tiene cuando se viola un legítimo derecho. Lo más grave es que a la máxima autoridad provincial de ATE, Carlos Quintriqueo, se le comunicó por escrito y de igual manera no hubo respuesta. Esta desidia y malintencionada forma de actuar de ATE ante una situación ilegal en la que debió intervenir lo tornó en ausente y cómplice de un acto ilegal. Repudio el accionar de ATE por sumarse a una campaña de desprestigio llevada a cabo por la dirección del hospital por el solo hecho de dañar a una profesional, a una mujer, en el único cargo de jefe de Enfermería concursado en la historia del hospital. Se eligió un nuevo jefe de Enfermería en un hecho bochornoso, con 17 agentes de 72 que tiene el servicio, sin una lista de postulantes ni proyecto, todo bajo el conocimiento de ATE. Los mismos que votaron a favor del nuevo jefe de Enfermería hoy ocupan cargos de conducción o tienen lugares de privilegio dentro de los servicios. Todas estas irregularidades fueron refrendadas por la dirección del hospital, ignorando totalmente las normas de buen funcionamiento del sistema como son los concursos que legitiman los cargos, evitando que algún funcionario jerárquico de turno rompa el buen funcionamiento de las instituciones. Mi pregunta a todo esto es ¿por qué? ¿Qué les impide actuar como sindicato? ¿Son un partido político como dicen, que ve la conveniencia de acuerdo con una situación política? ¿Los involucrados tienen que ver con una participación política o con una coincidencia político-partidaria? ¿Todos mis interrogantes tendrán que ver con algo así? ¿Hay algo en contra de Isabel? Los funcionarios actuales del hospital y los que ocupan cargos de conducción, ¿a quiénes responden, que ATE no quiere intervenir y que hace perecer un acto ilegal como legal? ¿Une tiene algo que ver? ¿Puede ATE explicar por qué los dirigentes de ATE son también dirigentes políticos que fueron candidatos de Une en campañas anteriores? Qué raro todo esto, nadie puede explicar nada. No hubo denuncias ni sumario administrativo. Había un proyecto en marcha, informes de gestión, un servicio normado, jerarquizado, organizado y con un organigrama funcional. Y ¿qué pasó? ¿Por qué eligen un jefe de Enfermería a punto de jubilarse? ¿No será que querían beneficiarlo con un retiro privilegiado? ATE debe explicar muchas cosas que aún no ha explicado, sólo repite lo que la dirección le dice. Triste, ¿no? Me siento decepcionado, desprotegido, falto de representación, con un sentimiento de inseguridad sindical. Humberto Fabián Bosque, DNI 18.388.112 Afiliado a ATE - Junín de los Andes

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