Notorios desfasajes revela un informe sobre SaludPública rionegrina
Hay muchos especialistas y administrativos, pero pocos médicos generalistas.En algunos hospitales faltan pediatras y 180 agentes no trabajan por enfermedad.
VIEDMA (AV).- El sector público de Salud evidencia un alto número de especialistas y agen-tes administrativos, pero faltan médicos generalistas y auxiliares en los servicios de apoyo, señala un informe oficial.
Asimismo, el análisis gubernamental -que la secretaría de Pedro Mazzoleni realizó en junio pasado- concluye que «existen hospitales y servicios hiperdimensionados» mientras admite que hay nosocomios donde faltan «categorías profesionales», por ejemplo, pediatras. También recordó que unos 180 agentes «no trabajan por enfermedad prolongada o cumplen tareas livianas».
Una comparación del personal afectado a cada área es ilustrativa. El sector profesional alcanza casi al 21 % de la planta, es decir, un 4 % por sobre el índice óptimo y el 18 % equivale a los agentes administrativos, un 8 % sobredimensionado. En cambio, el personal de «servicios de apoyo» (auxiliares asistenciales) corresponde al 24 %, lo que significa un 12 % inferior a lo recomendado.
Este trabajo -que incluye varios anexos y suma un centenar de páginas- estimó que entre el 45 y el 55 % de la población de Río Negro se asiste en el subsector público. Así, consideró la cobertura de más de 335 mil rionegrinos, con un cuadro comparativo entre la relación óptima en Salud y la real de Río Negro.
El análisis arroja que en la provincia existe un médico por cada 720 habitantes, discriminados en un generalista por cada 2.022 y un especialista por cada 1.119 rionegrinos. La escala ideal prevé un médico cada 600 habitantes, un generalista cada 1.000 y un especialista cada 1.500.
Esos índices permiten concluir, según el informe gubernamental, que «existe un número superior de especialistas en detrimento de los médicos generalistas» y se observa un «porcentaje superior de profesionales y administrativos en detrimento del grupo de servicios de apoyo». En otra evaluación se comenta que «existe una relación casi adecuada de enfermeras, pero se observa un faltante de ese recurso sobre todo a la hora de introducir este personal en el primer nivel de atención y a fin de implementar nuevos modelos de atención, como el de la enfermería domiciliaria y enfermería familiar».
Según este estudio, el sector público de Salud cuenta con 1.050 profesionales (850 designados y 200 con contratos de prestación de medios), 325 técnicos y 2.900 auxiliares, 1.033 de ellos auxiliares de enfermería. Se advierte que existe «una falta de personal en las categorías técnicas» pero que esa característica está disminuyendo, por lo que «se reconoce el esfuerzo de profesionalización de los agentes».
Característica
Así, el trabajo avanza en las siguientes apreciaciones: «exis-ten hospitales y servicios hiperdimensionados» y algunos «con falta de categorías profesiona-les». También, se reconoce que en el 30% de «los hospitales faltan administrativos» mientras 180 agentes «no trabajan fundamentalmente por enfermedad prolongada o tienen tareas livianas».
Asimismo, existen nosocomios con «importante carga de las horas extras que se concentran en profesionales y técnicos», mientras otros servicios se cubren con horas extras pero que «no son bonificadas totalmente».
Asimismo, el informe también reconoce algunas irregularidades: «hay agentes en los listados del Cepei que no perte- necen a la planta de Salud», se bonifican funciones que no se están cumpliendo (en otros casos, «no se pagan funciones que sí se cumplen») y existe personal «que no coincide en muchos casos con la naturaleza de las funciones que se cumplen».
Más adelante, el análisis insiste que «medir la capacitación del personal resulta harto difícil, debido a que no existen parámetros definidos». Pero se considera que «en el desempeño cotidiano se encuentran recursos humanos altamente calificados que no realizan funciones acordes a su capacitación, como así también personal escasamente capacitado realizando con dificultad tareas de alta complejidad o responsabilidad».
No puede evaluarse -dice el informe- el rendimiento del personal. «Un dato llamativo es que al comparar los indicadores de rendimiento oficiales entre 1998 y 1999 se observa un escaso incremento, contraponiéndose a la sensación interna del sector de un incremento de la satisfacción de la demanda de servicios de salud de la población». Además, detalla que entre 1995 y 1999 la demanda de atención aumentó en más de 43 mil habitantes y se registraron 337 mil consultas, mientras que la planta de personal se redujo en 306 agentes.
Contrastes ideológicos en la fuerza laboral
Una evaluación especial plantea la cartera que conduce Pedro Mazzoleni en la «caracterización ideológica de la fuerza de trabajo en Salud».
El informe expresa que dentro del sub-sector público «coexisten grupos y personas de diversas ideologías, traduciéndose en distintas actividades y valores frente a la problemática de la salud».
«Dentro del sector profesional -agrega el estudio- un grupo importante sustenta la ideología liberal coherente con la práctica privada y ciertos patrones de relación interhumana, donde la hegemonía profesional es evidente».
Sostiene que Estos grupos ejercen presión o resistencia frente a las medidas que tiendan a la expansión del subsector público».
Luego, el análisis entiende que «existe una corriente profesional con mayor identificación y compromiso con el hospital público» y sostiene que «o siempre la posición ideológica está en concordancia con la dedicación (part-time o full-time)».
Este apartado del trabajo de Salud concluye diciendo que «el personal no profesional presenta contradicciones en su postura ideológica. Si bien posee en gran medida conciencia de clase, no deja de responder en determinadas situaciones al modelo hegemónico, aliándose o separándose, según las circunstancias».
(AV)
Baja del 10% en guardias y horas extras
El análisis de la evolución de la masa salarial destinada el personal tiene también un apartado particular, en el cual existe especial atención en el pago de horas extras y guardias.
La partida salarial de Salud está compuesta por el 54,5 % en sueldos y horas extras del personal de la ley 1.844 (2.887 agentes) y el restante es de los profesionales de la ley 1904 (1.145 agentes). Aquellos tienen un 9,74 % en horas extras y el 32,53 % de los sueldos de los médicos pertenece a guardias activas y pasivas.
El relevamiento consigna que en el 2000 se «han producido algunos ordenamientos que posibilitaron la disminución» de ese gasto salarial.
Los cuadros planteados en el informe estiman reducciones mensuales promedio del 10 %. Enero y febrero registran «ahorros» de 83 mil y 69 mil pesos, lo cual equivale a una caída total del 11 y del 9 % en horas extras y guardias.
Según el presupuesto actual, el 20,11 % de los gastos del personal corresponde a horas extras y guardias. En febrero y marzo, esos desembolsos promediaron 762 mil pesos mensuales.
En otro capítulo, los funcionarios de Salud advirtieron que hay hospitales «con importante carga de las horas extras que se concentran en profesionales y técnicos» mientras otros servicios se cubren con esas horas extras que «no son bonificadas totalmente» .
Las partidas destinadas al pago de salarios del personal del área alcanzan al 77% del presupuesto de Salud.
El presupuesto total de este año es de 89.290.717 pesos, mientras que el gasto de personal para el sector es de 63.344.879 pesos. Esta cifra incluye también una partida destinada a saldar deudas salariales del año pasado. (AV)
VIEDMA (AV).- El sector público de Salud evidencia un alto número de especialistas y agen-tes administrativos, pero faltan médicos generalistas y auxiliares en los servicios de apoyo, señala un informe oficial.
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