NQN BARRIO POR BARRIO 10-02-04

Vecinos del barrio Villa Farrel se comunicaron con esta redacción para plantear la necesidad de que se creen nuevos desagües en ese sector. Una de las zonas más castigadas luego de las lluvias es la esquina de Independencia e Illia. Allí el agua se estanca y forma grandes charcos que impiden la normal circulación de los vehículos y transeúntes. Norma es una de las vecinas que reclama una mayor atención en lo que respecta a desagües pluviales en el barrio. «Esta es una zona residencial y siempre tenemos problemas con el agua. Lo que se ve ahora no es nada a comparación de las inundaciones que se producen en los días que llueve», sostuvo. Lo que sucede es que, con el tiempo, las mismas aguas de la lluvia van erosionando las calzadas y ganan así las veredas y entradas de las casas. (AN)

Cristina Alarcón, del barrio Sapere, se contactó con esta redacción para pedir la llegada del asfalto a la calle Alderete. Específicamente Cristina menciona la parte de esta calles que ingresa a su barrio, que ha sido fuente de constantes reclamos en esta sección. Dijo que mientras se asfalta toda la ciudad, «a los vecinos que vivimos mas lejos del centro nos tienen olvidados». Agregó que se trata de una de las calles más transitadas del barrio, por lo que el polvo en suspensión vuelve «irrespirable» el aire en su barrio. Cristina agregó que incluso los camiones regadores no están pasando en esa parte de la ciudad, lo que agrava más las incomodidades parea los vecinos de la zona. (AN)

Contenedor con desperdicios

Los frentistas del barrio Confluencia pasan sus días entre olores nauseabundos e insectos que deambulan alrededor de un contenedor. Se trata de un enorme recipiente ubicado en la intersección de las calles Los naranjos y Paimún de ese sector de la ciudad. Allí los vecinos suelen arrojar no sólo escombros y elementos en desuso, sino gran cantidad de basura y comida en mal estado.

El reclamo proviene de Susana, una mujer que vive a una cuadra del lugar donde, según sus palabras, «rebalsa la cantidad de desperdicios que la gente tira».

La vecina contó que los problemas con el contenedor, del que no sabe a quién le pertenece, vienen sucediendo desde hace aproximadamente ocho meses. Aunque el personal de la empresa Cliba lo descarga habitualmente, las quejas se refieren al tipo de elementos que son arrojados por los vecinos y a la falta de control por parte del municipio. En diálogo con este diario, Susana explicó que «la gente viene de otros lugares de la ciudad a tirar la basura, e incluso se ha visto muchas veces camiones y automóviles descargando deshechos allí», señaló.

Junto con un grupo de frentistas que habitan en las viviendas del Banco Hipotecario, el cual se encuentra emplazado dentro del barrio Confluencia, Susana presentó durante el año pasado dos notas: una a la municipalidad y la otra al gobernador Jorge Sobisch. En ellas reclama, entre otras irregularidades del sector en el que habitan, la situación que los vecinos viven en el barrio desde que el contenedor llegó al lugar.

«Yo en realidad vivo a una cuadra de donde está ubicado el contenedor, pero me solidarizo con los vecinos que están más cerca y realmente no pueden soportar los olores que emanan de esa zona», afirmó.

En este contexto, sostuvo que son periódicas las quemas que algunas personas están obligadas a realizar para contrarrestar la propagación de la basura hacia el resto del barrio y para alejar a las moscas e insectos.

«Hace 15 años que vivimos acá y no tenemos mejoras, nos sentimos contribuyentes de tercera o cuarta categoría», deslizó la mujer.

Además, adelantó que en los próximos días el grupo de vecinos piensa cortar el tránsito de una de las calles del barrio, como forma de manifestarse y para que «nos escuchen y se hagan cargo». (AN)

Arreglo de calles

La municipalidad realizó ayer tareas de refacción en la calle Novella, entre Combate de San Lorenzo y Godoy, una de las más perjudicadas luego de las fuertes lluvias que se registraron en la ciudad días atrás. Desde la subsecretaría de Obras y Servicios Públicos se informó que las tareas se extenderán durante una semana y que tienen como objetivo arreglar las arterias principales de los barrios Gran Neuquén, Progreso y San Lorenzo.

Además, recomendaron a los automovilistas transitar con precaución, ya que las tormentas y el agua de las lluvias dejaron como saldo numerosos zanjones y veredas sin cordones. «Son cuestiones básicas que deben tenerse en cuenta porque puede ser peligroso y dañino para los coches», señalaron. (AN)