NQN BARRIO POR BARRIO: Les queda chica la playa del Río Grande10-01-04

Les queda chica la playa del

Río Grande

María Gabriela Salgado, una joven de 17 años que envió un mensaje a esta redacción expresó su disconformidad con el poco espacio que los bañistas tienen en la playa del Río Grande para reposar y movilizarse. Dijo que la costa en este balneario de la ciudad es pequeña y que la situación lleva a las personas que «concurren a pasar una tarde en familia o con amigos a sentirse incómodos».

«Estamos todos acalorados y el espacio para moverse es poco», indicó. «La peor parte -dijo- se la llevan las mamás, que van con sus hijos que no pueden jugar por lo diminuto del espacio disponible».

María Gabriela dijo que «si se quieren hacer las cosas bien se podrían ordenar trabajos» para ampliar el espacio disponible de playa. (AN)

Mejoran la circulación de vehículos

La municipalidad está construyendo un bulevar que ayudará a mejorar la circulación en la intersección de República de Italia y avenida Argentina.

Esta nueva obra ordenará el tránsito en una zona de riesgo para peatones y automóviles, dado que hasta ahora no había señalizaciones ni dispositivos de control en estas arterias que son de doble mano. Los accidentes eran habituales.

Ya se colocaron los primeros encofrados de hierro, que finalmente moldearán el bulevar. En la subsecretaría de Obras y Servicios Públicos informaron que los trabajos se prolongarán por espacio de una quincena y que se complementan con otras obras, en el marco de un plan de arreglos que se inició a principios de diciembre pasado. (AN)

Una plaza en medio de la meseta

Un grupo de vecinos del barrio Alto Godoy está dispuesto a ganar la lucha a la falta de agua, al viento y la desertización. Pero también a la falta de ayuda.

En uno de los páramos más áridos de la ciudad, María Angélica Angulo, Claudia Leiva, Graciela Rodríguez y Adán Roselli, aunaron sus esfuerzos para construir una plaza.

La ardua tarea que vienen desarrollando desde el mes de junio de 2003 tiene como escenario un predio ubicado entre Primero de Mayo y 8 de Diciembre, a pocos metros de algunos bancos de arena que pululan en las inmediaciones.

Dispuestos a convertir su barrio en un lugar más confortable, decidieron sembrar césped y plantar unos cuantos árboles en un predio ubicado a pocos metros de sus casas. Estaba destinado a espacio verde pero nunca había recibido los cuidados del caso.

Por otra parte estaban cansados de elevar reclamos a organismos municipales y provinciales sin obtener respuestas a sus pedidos de ayuda. Así se pusieron manos a la obra, y de a poco la plaza que comienza a despertar la curiosidad de los chicos del barrio comenzó a tomar forma. Algunos de ellos también están colaborando en el mantenimiento.

Ya consiguieron un tobogán, un pasamanos y un banco. Vecinos de otro rincón del barrio se los facilitaron, luego de que otro parque se transformara en cancha de fútbol.

El riego del predio es una de las dificultades que encontraron. Por ahora los vecinos hacen cruzar mangueras desde sus casas hasta el predio. Pero no alcanzan para garantizar un buen riego en este lugar.

Al mismo tiempo sus buenas intenciones están chocando con la malas de otros vecinos que pese al trabajo realizado en lo que era un desierto, siguen arrojando residuos. «Estamos invitándolos para que vengan a trabajar con nosotros», dijo Angélica, que aspira a que el pequeño predio sirva de resguardo a niños que no tienen dónde ir a jugar.

También destacó la necesidad de recibir alguna colaboración de la municipalidad para el mantenimiento de la plaza que levantaron con tanto trabajo, pese al clima de adversidad en el que se animaron a construirla. (AN)

Siguen los problemas en Alta Barda

En Alta Barda se hicieron sentir quejas durante los dos últimos días. Los cortes en el suministro de agua ya son parte de la cotidianidad de los vecinos y, pese a la insistencia de sus reclamos, en ninguna oficina se atienden las demandas.

María del Carmen Arias, que vive en un dúplex sobre avenida Las Flores dijo que los cortes se producen cerca de las 19. Con suerte, el agua vuelve a subir al tanque de su casa durante la madrugada.

En «innumerables» ocasiones planteó su reclamo en el EPAS, pero jamás obtuvo respuestas.