Nueva imagen de la Tierra
La Agencia Espacial Europea informó que el planeta en realidad parece una patata. En los polos está levemente achatada por efecto de la rotación.
El satélite “Goce” midió el campo gravitatorio de la Tierra con una precisión nunca antes alcanzada, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA) y los científicos involucrados en el estudio en la ciudad alemana de Múnich.
A partir de esta medición se determinó que la Tierra sólo se asemeja a una esfera. En realidad, vista con 10.000 veces de aumento, parece una patata.
Un mapa preciso del campo gravitatorio es importante para una medición precisa de la Tierra con sus océanos. Los resultados documentarán, entre otros, el aumento del nivel del mar y los cambios en las corrientes marinas como consecuencia del cambio climático.
En los polos, la Tierra está levemente achatada por efecto de la rotación. Sin embargo, los macizos montañosos como el Himalaya, así como masas diversas en el interior de la Tierra tienen un efecto sobre el campo gravitatorio de la Tierra y los océanos.
La altura del nivel del mar varía en todo el mundo hasta en 100 metros, según las mediciones de “Goce”.
Los resultados de la misión satelital son importantes para diferentes ámbitos científicos, dijo Volker Liebig de la ESA. “’Goce’ nos suministró lo que esperábamos”.
Los datos deben contribuir a determinar de manera unificada en todo el mundo una altura cero, con una superficie normal calculada ideal de los mares.
Asimismo, los datos deberán ser incorporados a los futuros sistemas de navegación satelital y contribuir a una mejor comprensión de los acontecimientos en caso de terremoto. Es que los cambios en el campo gravitatorio condicionan procesos dinámicos en el interior de la Tierra.
El terremoto que asoló Japón el 11 de marzo también cambió la forma de la Tierra. Antes de que “Goce” pueda mostrar los efectos del sismo sobre el campo gravitatorio se deben reunir otros datos para poder compararlo con los anteriores, dijo Roland Pail de la Universidad Técnica de Múnich.
Los datos suministran también una base para una medición precisa de la circulación de los océanos y los cambios en el nivel del mar, explicó por su parte Rory Bingham de la Universidad de Newcastle. Esto, entre otros, es importante en relación con el cambio climático. “Goce” también midió la superficie cubierta por hielo y su espesor en los mares polares.
”Goce”, cuya misión comenzó el 17 de marzo de 2009 y en principio será prolongada hasta fines de 2012, transmitió en un plazo de un año 70 millones de datos de medición. Aún no fue definido si habrá otra posibilidad de ampliar la misión.
DPA
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