Nuevo partido separatista vasco rechaza la violencia de ETA
La nueva agrupación, integrada por ex militantes de la desaparecida Batasuna entre otros, se dio a conocer en Bilbao. El gobieno español dijo que la Justicia tiene la última palabra.
Destacados dirigentes del movimiento separatista vasco presentaron el lunes un nuevo partido político cuyos estatutos rechazan la violencia del grupo armado ETA, pero el gobierno español lo consideró un gesto insuficiente y anunció que enviará dichos estatutos a la Fiscalía General del Estado para que evalúe si cumplen o no con la legislación.
El anuncio supone un paso significativo en los movimientos del entorno etarra y la propia organización vasca, que en septiembre declaró un tregua unilateral y en enero amplió la declaración a «alto el fuego permanente, general y verificable»» por la comunidad internacional, pero sin mencionar un posible abandono de las armas.
La nueva formación se dio a conocer en la ciudad vasca de Bilbao, con la asistencia de decenas de simpatizantes y ex militantes de grupos políticos como Batasuna, proscritos por sus vínculos con ETA.
Sin embargo, Rufino Etxeberria, ex portavoz de Batasuna, afirmó que el nuevo partido rechazará la violencia, incluida la de ETA, y que no estará tutelado por la organización armada.
«La izquierda «abertzale» (patriota) rechaza y se opone al uso de la violencia o a la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos»», dijo Etxeberria. «Y eso incluye la violencia de ETA, si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones»».
El vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó que es la primera vez que la desaparecida Batasuna rechaza expresamente la violencia de ETA, pero dejó claro que los tribunales tendrán la última palabra.
«Si ese rechazo en los estatutos de ese nuevo partido que han presentado permiten sortear, salvar, acabar con esa situación de ilegalidad, o no, es una decisión que corresponde a los jueces»», afirmó Rubalcaba en rueda de prensa.
«Son muchos años de violencia, muchos años, y la credibilidad de Batasuna es la que es: está bajo mínimos»», añadió, tras puntualizar que el gobierno sigue esperando un comunicado de ETA en el que se anuncie su desaparición y el abandono definitivo de las armas.
En 2003, la llamada ley de partidos dejó fuera de las instituciones a los partidos proindependentistas vascos que no condenaran los atentados de ETA. Con este rechazo a la violencia, el nuevo partido, del que no se reveló su nombre, aspira a concurrir a las elecciones locales del próximo mayo en el País Vasco.
Sin embargo, la formación todavía debe inscribirse en el registro de partidos del Ministerio del Interior.
Tal y como reveló Rubalcaba, la fiscalía investigará los nuevos estatutos y si decide impugnarlos, una sala especial del Tribunal Supremo decidirá finalmente si el partido cumple los requisitos legales y, por lo tanto, si tiene vía libre para participar en las elecciones.
De momento, el opositor Partido Popular se opuso a la legalización de este nuevo proyecto, asegurando que sigue sin «desmarcarse de ETA, ni plantea una disolución definitiva»» de la organización vasca.
ETA, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, ha asesinado a más de 825 personas desde finales de 1960, en su campaña por un País Vasco independiente de España y de Francia.
Agencia AP
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