Nuevo presidente uruguayo impulsará el Mercosur
Líderes de toda Latinoamérica en la jura de Batlle.
Montevideo (Télam-SNI).- Jorge Batlle, que asumió ayer a los 72 años la presidencia de Uruguay, anticipó que uno de los principales objetivos de su gestión será ampliar y consolidar el Mercosur, y se definió en favor de un mercado libre desde «Alaska (EEUU) hasta Ushuaia (Argentina)».
En un mensaje ante el Parlamento, Batlle delineó sus planes de su gobierno, que encabezará hasta el año 2005, y recibió los aplausos de todas las fuerzas políticas, incluida la izquierda opositora que lidera Tabaré Vázquez, su rival en las elecciones que le dieron el triunfo en noviembre pasado.
Ante los presidentes de los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- Batlle insistió en que sigue creyendo en ese bloque económico regional y afirmó que las crisis, como la que vivió el año pasado, «siempre sirven para corregir errores».
Instó a fortalecer el Mercosur «integrado y abierto» con la creación de una Secretaría Técnica. Batlle también aludió a la necesidad de formar una zona libre de aranceles «desde Alaska hasta Usuahia».
El nuevo presidente uruguayo centró su programa de gobierno en cinco puntos fundamentales, el ordenamiento del déficit fiscal, la desregulación estatal junto al sector privado que produzca para mercados regionales y no nacionales. El nuevo presidente uruguayo, anunció medidas para aliviar la crítica situación del sector agropecuario
También apuntó, como parte de su futura admimistración, la eliminación de los monopolios, un estricto proceso de transparencia de la acción pública y la eliminación de trabas administrativas para la instalación de empresas en el país.
Emocionado, Batlle militante del Partido Colorado como su antecesor Julio María Sanguinetti, en su discurso que se prolongó por 45 minutos, prometió «luchar por la justicia social», como lo hicieron en los últimos 150 años de Uruguay su abuelo y su padre, también presidentes.
Luego de prestar juramento ante la Asamblea Legislativa, Batlle, acompañado de su vicepresidente, Luis Hierro López, recorrió los dos kilómetros que separan la sede del Parlamento de la Casa de Gobierno en un automóvil descubierto que circuló a paso de hombre.
Una multitud con banderas del país y estandartes políticos, especialmente de los dos partidos tradicionales, el Colorado y el Nacional, integrante de la coalición gubernamental, saludó el paso del flamante mandatario.
En la Casa de Gobierno, Batlle recibió la Banda Presidencial y el Bastón de Mando de manos de Sanguinetti y posteriormente saludó desde el balcón de la Casa de Gobierno a las miles de personas congregadas en la Plaza Independencia.
Posteriormente se desarrolló un desfile militar presenciado por un centenar de dignatarios extranjeros que asistieron a las distintas ceremonias, entre los que se encontraban el presidente de Argentina, Fernando De la Rua; el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y el presidente electo de Chile, Ricardo Lagos.
Una vez terminadas las dos ceremonias, Batlle tomó un taxi para llevar la Banda Presidencial a su madre, de 92 años.
Las heridas de la dictadura perduran
El presidente de Uruguay, Jorge Batlle, dijo ayer que la prioridad de su gobierno será sellar la paz entre los uruguayos.
«En procura de los entendimientos y los acuerdos que aseguren la armonía de los uruguayos y sellen para siempre, sellen para siempre, la paz entre los uruguayos», remarcó Batlle, en una referencia implícita a las heridas que permanecen abiertas en la sociedad uruguaya desde la dictadura militar (1973-1985).
«Si tantas cosas hemos pasado y tanto hemos sufrido, y nadie de nosotros puede decir que alguien es culpable o que alguien es inocente, y por lo tanto éste no es el resultado de un mundo maniqueo de malos contra buenos sino que todos estamos adentro de la misma historia, es a todos nosotros a quienes nos corresponde como responsabilidad primera sellar la paz entre los uruguayos», afirmó el flamante presidente.
Desde que fue electo en una segunda vuelta presidencial en noviembre pasado, Batlle dijo que durante su mandato le parecía necesario que se investigara el paradero de los restos de los detenidos desaparecidos durante la dictadura militar.
La ley de caducidad aprobada en Uruguay en 1986 y ratificada en 1989 en un plebiscito popular, que garantizó la impunidad para los responsables de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, mandata en su artículo cuarto al Poder Ejecutivo a investigar, a fin de poder devolver a los familiares de los desaparecidos los restos de sus seres queridos.
Juntos en el avión
El jefe del Estado, Fernando de la Rúa, aseguró ayer que «es un orgullo para la Argentina que el presidente en ejercicio y dos ex presidentes constitucionales» asistieran juntos a la asunción de un nuevo mandatario en Uruguay y consideró que eso «debe ser algo natural».
En un contacto con la prensa en la base aérea del aeropuerto internacional de Carrasco, De la Rúa remarcó que el viaje que compartió con Carlos Menem y Raúl Alfonsín «fue cordial». (DyN)
Montevideo (Télam-SNI).- Jorge Batlle, que asumió ayer a los 72 años la presidencia de Uruguay, anticipó que uno de los principales objetivos de su gestión será ampliar y consolidar el Mercosur, y se definió en favor de un mercado libre desde "Alaska (EEUU) hasta Ushuaia (Argentina)".
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