Nunca repararon un acueducto y ahora barrios costeros de Allen se quedaron sin agua

La desidia de los organismos estatales como de la empresa YPF, hizo que una vez más los habitantes de los barrios costeros de Allen se queden sin una gota agua.

Una manguera plástica que hace más de dos años fue colocada de manera “provisoria” para reemplazar un tramo de un acueducto y así poder enterrar un gasoducto, volvió a romperse y acrecentó el malestar de los vecinos.

La empresa YPF, que tiene una importante extracción de gas en la ciudad, no destinó recursos para restablecer un acueducto que se anuló –específicamente– para instalar un gasoducto que está ubicado sobre la misma traza.

Por el gasoducto en cuestión, que comenzó a construirse en el 2015, YPF pagó más de 100 millones de pesos a la contratista Milicic, empresa que tuvo a cargo la obra.

Mientras esa firma cavaba una enorme zanja la vera de la calle rural 11 surgió un grave problema que desnudó la falta de planificación como así también el desinterés por las comunidades que conviven con la extracción hidrocarburífera: las máquinas de Milicic rompieron el acueducto y para poder avanzar con la obra reemplazaron esa vía de provisión de agua por una manguera plástica que quedó al descubierto, en la banquina.

La manguera fue colocada a lo largo de más de 2,5 kilómetros y provee de agua a más de 150 familias, una escuela rural y una salita de salud, entre otros lugares.

La construcción del gasoducto concluyó a principios del 2016 y desde entonces la manguera “provisoria” ya se rompió varias veces, por vandalismo o fallas de material.

El miércoles se averió una junta de la manguera y los vecinos volvieron a padecer la falta de agua.

Desde ARSA intentaron explicar lo inexplicable. Que el acueducto jamás se restableció porque hubo gestiones que “nunca llegaron a su fin y no se pudieron de acuerdo”.

Una respuesta casi igual de burocrática se brindó desde YPF. Mientras los vecinos reclaman la restitución del acueducto.

El dato