O'Gara les borró la sonrisa a Los Pumas
Un drop sobre el final del apertura, que anotó todos los puntos, le dio el triunfo a Irlanda.
Se definió igual que la final del último Mundial: con un drop en el último minuto del apertura. Ronan O'Gara, el 10 de Irlanda, dio vuelta el marcador cuando Los Pumas parecían que se llevaban una histórica victoria del Lansdowne Road de Dublín. Pero no. El apertura, que ya había marcado cinco penales y un drop, metió su último derechazo e Irlanda ganó 21 a 19.
El equipo del trébol volvió a ser verdugo de Los Pumas, tal como había ocurrido en el mundial. El conjunto de Loffreda, de todas formas, volvió a practicar un rugby de alto vuelo, demostrando que su juego atraviesa un gran momento.
Tal como ocurriera ante Fran-cia, los argentinos sorprendieron a su rival en el inicio. Manuel Contempomi encontró un espacio por el centro y, tras filtrarse, combinó con Federico Aramburú, quien apoyó debajo de los tres palos. No es holgado afirmado que ese try lleva un signo de época: hace mucho que Los Pumas no quebraban el ingoal contrario por el centro de la cancha tras una perforación de sus dos insides. Históricamente, han sido los forwards los abanderados de las hazañas argentinas. Algo está cambiando.
Los Pumas dominaron al local durante gran parte de ese primer tiempo. Aprovechó bien el viento Felipe Contepomi, quien, sin duda alguna, se ha transformado en el cerebro y estratega del equipo. Felipe ha mejorado su patada, ya sea hacia los palos o al touch. Es, además, uno de los mejores defensores del equipo: su tackle no sólo derriba al adversario sino que apunta a la pelota también. No hay duda de que junto a Agustín Pichot conforman una de pareja de medios de alto nivel internacional.
Pero volvamos al partido. E desventaja y ante su público -que soportó una llovizna pertinaz y molesta-, Irlanda tomó el control a través de su gran obtención de pelota. Su line y la buena utilización del maul y el ruck lo llevaron a arrinconar a Los Pumas.
Pero Contepomi seguía derecho hacia los palos, lo que provocó que el equipo se fuera al descanso con ventaja de diez (16-6)
Pero si Felipe había aprovechado el factor viento en la primera mitad, Ronan O'Gara lo explotó como si fuera suyo, como si en esas condiciones su talento se potenciara. Su botín derecho generó todo aquello que necesitaba Irlanda. Fue eficaz hacia los palos y letal para ubicar la pelota detrás de la nuca de la defensa argentina.
O'Gara fue estrechando distancias. Irlanda era más. Los Pumas se defendían con los huesos. Para colmo, una infracción de Longo dejó al equipo con uno menos durante los 10 minutos finales. Y en ese lapso O'Gara acortó con un penal y, a un minuto del cierre, clavó el drop de la victoria.
Siempre las derrotas son dolorosas, pero algunas, como las de ayer, sirven para dejar certezas. Irlanda tiene un gran pateador. Los Pumas un muy buen equipo. (AR)
Nota asociada: Ocho bajas ante Sudáfrica
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