Objetivo no logrado: mayor competencia

La investigación del Cippec destaca que, en su primera edición, las PASO no cumplieron cabalmente con la principal expectativa que habían generado: promover la elección de candidatos a cargos nacionales a través de la competencia entre diversas opciones en elecciones abiertas a toda la ciudadanía. En línea con esta conclusión el trabajo destaca que el proceso eleccionario no promovió la competencia en el rango de candidatos a cargos nacionales. Veamos. • Las diez agrupaciones políticas que se constituyeron para competir por la presidencia de la Nación decidieron eludir la competencia y presentar listas únicas. En consecuencia, ningún votante tuvo ocasión de participar en una primaria donde se dirimiera la candidatura presidencial. • En lo que respecta a la selección de candidatos a diputados nacionales también predominaron las listas únicas. Si bien hubo algún tipo de competencia en 18 de los 24 distritos, en 13 de éstos apenas una agrupación presentó más de una lista y en los cinco restantes hubo competencia sólo en dos agrupaciones. (Ver cuadro 1) • En la categoría senadores, de las ocho provincias donde correspondía seleccionar candidatos, hubo competencia en cuatro. De estas cuatro, en dos se trató de una sola agrupación (Misiones y San Juan) y en otras dos, de dos agrupaciones (Formosa y San Luis). En las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Neuquén y Río Negro todas las agrupaciones presentaron listas únicas en las categorías legislativas en disputa. Precisa a renglón seguido la investigación que, si “además del nivel de competencia se considera la competitividad, el resultado de estas primeras PASO es aún más modesto”. Advierte entonces que “la literatura especializada considera que una elección es competitiva cuando la distancia entre los principales competidores no supera el 5% de los votos. En este estudio, dado que la ley 26571 (de reforma electoral, sancionada en el 2009) establece que la asignación de los lugares en la lista definitiva se realizará según la fórmula establecida por la carta orgánica de cada partido o agrupación, el Cippec adopta de forma genérica el valor 10% para las internas de todos los partidos. Pero ¿cómo demuestra el trabajo la baja competitividad que tuvieron las primarias? Veamos. • Teniendo en cuenta los 18 distritos en los que hubo competencia en alguna agrupación, entre las 23 agrupaciones que en total presentaron más de una lista para la categoría diputados, sólo en nueve casos hubo menos de diez puntos porcentuales entre la primera y la segunda lista. Esto es, de las 23 primarias donde hubo competencia sólo nueve fueron competitivas. • Del total de electores que concurrieron a votar en todo el país, sólo el 9,26% participó de primarias en donde al menos dos listas competían, si se toman en cuenta las cifras para diputados nacionales. De modo que, aunque en tres de cada cuatro distritos existió la opción de participar en una primaria con más de una lista, un número muy reducido de votantes optó por hacer uso de esta posibilidad. Esto sugiere que la existencia de alguna forma de competencia en la categoría de diputados nacionales no resultó un elemento que concitara la atracción de los votantes frente a las listas únicas. • Tampoco influyó en el nivel de participación la existencia o no de competitividad. Las primarias donde se registraron los números más altos de votantes fueron, tomando en cuenta tanto la categoría presidente y vice como la de diputados nacionales, en cada uno de los 24 distritos, elecciones con listas únicas. • En cuanto a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, en la primaria con mayor número de votantes existió competencia pero no competitividad. En este caso, el oficialista Frente para la Victoria (FpV) presentó dos listas de precandidatos, quienes obtuvieron, entre ambos, el 50,2% de los votos. Pero los resultados de la disputa al interior del FpV, que dieron un 93,4% para Daniel Scioli y un 6,6% para Mario Ishii, demuestran que no se trataba de una elección competitiva. • En cambio, sí hubo abundante competencia en el nivel municipal de la provincia de Buenos Aires, donde diversas agrupaciones contaron con más de una lista, dando lugar en muchos casos a elecciones altamente competitivas. De modo que agrupaciones que en el nivel presidencial y de legisladores nacionales presentaron listas únicas tuvieron en muchos municipios elecciones competitivas. Esto fue frecuente tanto en el FPV como en el Frente Popular y en Unión para el Desarrollo Social (Udeso).


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios