Obras e inversiones en agua potable

El presidente Kirchner lanzó ayer un plan de obras de agua potable y saneamiento para este año por 180 millones de pesos, en un acto en el que fustigó al sector ganadero y a otros «»que no quieren resignar bajo ningún aspecto sus intereses» en la Argentina.

«Algunos quieren que no haya inflación a costa del hambre del pueblo argentino; yo no quiero que haya inflación para que no tenga hambre el pueblo argentino», definió el mandatario en referencia a los ganaderos. (Más información en pág 2-3)

Kirchner rechazó las críticas que recibe su política económica y su postulado de redistribución del ingreso por parte de influyentes periodistas y algunos medios, y aseguró que no teme «a la extorsión» que a su juicio ejercen.

El mandatario presidió en la Casa de Gobierno la firma de un convenio entre la nueva empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) e intendentes del cono urbano, en cuyo territorio se volcará el plan de obras para ampliar el acceso de la población al agua potable.

El presidente se quejó de algunas sugerencias periodísticas de que hubiera sido preferible llegar a un acuerdo con Suez y lamentó: «cómo les cuesta a algunos defender lo nacional, siempre somos nosotros los culpables».

«Cómo pueden decir que la Argentina tiene que seguir sacrificando a hermanas y hermanos en la peor de las indignidades con tal de evitar el conflicto», inquirió.

Kirchner remarcó que «el agua es un bien social, al que tienen que tener acceso todos los seres humanos» y se declaró «honrado de que la concesión pase a manos del Estado y los trabaja

dores».

No ahorró críticas tampoco a empresarios locales: «¿Dónde están los capitales argentinos que venían a trabajar con nosotros en el agua y dijeron que primero tenían que ver cuánto aumentaba la tarifa?».

«Vamos a avanzar y vamos a hacer en todo el país lo que hicimos en La Matanza, con la colaboración de las cooperativas y los trabajadores», afirmó.

Ese párrafo aludió a la construcción en ese municipio de 750 kilómetros de redes que este año se extenderán 110 kilómetros, y permitirán incorporar al servicio a 360.000 usuarios, con lo que la población con agua potable del partido crecerá de 52 a 82 por ciento.

El acto dio espaldarazo político al nacimiento de la empresa estatal, que sustituyó en el área que forman la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 17 municipios vecinos, a la cesante concesionaria privada Aguas Argentinas, controlada por el grupo francés Suez.

El plan incluye un acueducto entre Lanús y Temperley cuyo objeto es sustituir el agua con nitratos que actualmente llega a un sector del partido de Lomas de Zamora, y cuya licitación será convocada mañana mismo.

También se reforzará la cañería del barrio Conet, de La Matanza; se expandirán las redes del barrio 9 de Abril, de Esteban Echeverría, y se construirá la planta potabilizadora en el partido de Tigre. (Télam)