Obras y festejos en una comunidad que trabaja duro

CORONEL BELISLE (AVM) Hoy, más que en ningún otro día, la memoria de los vecinos de la pequeña localidad de Coronel Belisle se poblará de cientos de imágenes. Como en un mosaico construido con pequeños retratos comunes de un mismo sentimiento, que se alimenta del hecho de formar todos parte de una misma comunidad. Es esa sensación, la que lleva a compartir los deseos, anhelos y ansias comunes por seguir adelante, crecer y no abandonar la pelea cotidiana. Coronel Belisle cumple 93 años. Un marco ideal para las evaluaciones.

Desde la comuna, el edil Rolando Rieb que habló con este medio por la ausencia del intendente, Juan Carlos Sarazola, quien viajó hacia Choele Choel, dijo que fue un año de logros en materia de obra pública.

«Se culminó con la red cloacal y estamos ampliando el municipio para brindar una mejor atención. Hemos construido los paredones perimetrales de los colegios de la localidad, sólo nos falta el CEM Nº 58. Estamos además construyendo, a partir de un aporte que no llegó, una obra parada hace muchos años atrás que es una confitería en el Club Sportivo Belisle», enumeró.

También se puede observar cómo la calle principal de acceso, que fue asfaltada y se le construyó un bulevar, embellecido con forestación, principalmente rosales.

Pero el tema principal en la pequeña localidad de la ruta Nacional 22 sigue siendo el litigio que mantiene la comunidad con la empresa Klepe por la utilización de un camino rural.

Este conflicto dio inicio hace más de un año atrás cuando la firma frutícola decidió cerrar el paso por el camino al colocar una tranquera y alambrar los costados.

Esto impidió el libre acceso de personas que tenían propiedades, a trabajadores que iban por esa calle a otro establecimiento, e impidió a los vecinos llegar hasta el río Negro.

Tras esta determinación tomada por la empresa comenzaron las negociaciones, que demandaron varios meses, hasta que la Legislatura provincial, apoyando un proyecto presentado por un vecino de la ciudad aprobó la expropiación de las tierras y devolvió al municipio el camino.

Esto generó una rápida reacción de la firma que propuso varias vías alternativas que fueron evaluadas por los vecinos, pero descartadas. Por lo que en las próximas semanas se procedería a la expropiación de las tierras que comprenden el camino.

Este sería un primer paso importante para la comunidad, que no sólo pretende la recuperación de esa calle sino además comenzar a pensar en poder recuperar el casco del fortín Belisle, que está justamente en las tierras de Klepe, como una alternativa turística pero también como patrimonio histórico-cultural.

Ante esto no se sabe como continuará la relación de la empresa con la comuna, teniendo en cuenta que el establecimiento ocupa una importante cantidad de mano de obra de la ciudad. Pero la noticia fue muy bien recibida en la comunidad.

Durante el tiempo que duraron las conversaciones la comunidad tuvo una activa participación donde en ningún momento se mezclaron las cuestiones políticas.

Se trató sin dudas de una hecho más que destacado dado que en suma fue una puja en conjunto por un interés común.