Ocho siglos de libertad de palabras
Publican la mayor antología de
BUENOS AIRES, (Télam).- La búsqueda de la libertad de la palabra, del cuerpo y del espíritu, es la consigna de esta revisión histórica de la poesía escrita por mujeres a lo largo de ocho siglos en veinte países de América Latina y España, titulada «Trilogía de las mujeres en Hispanoamérica. Pícaras, místicas y rebeldes», recién publicada en México.
A cargo de las poetas Leticia Luna, Maricruz Patiño y Aurora Saavedra, el voluminoso trabajo -cada tomo tiene 400 páginas- editado por el sello La Cuadrilla de la Langosta y que sale con el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana de México y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, llevó tres años de investigación, durante el cual las compiladoras -Saavedra falleció en el 2003- visitaron diversos países buscando materiales.
«Eramos de generaciones diferentes con las mismas preocupaciones: la poesía y la problemática femenina. Saavedra ya había preparado 'Las divinas mutantes. Itinerario de la poesía femenina en México' y yo publiqué la antología 'Mujeres poetas en el país de las nubes'», contó Luna.
Lo siguiente fue delimitar las líneas de investigación, «partiendo del deseo de alejarnos de las temáticas usuales y manidas en las que se ha encasillado la poesía de la mujer. Siguió un arduo trabajo de investigación documental y de campo».
Original, la trilogía, es la única compilación de poetas mujeres tan extensa en cuanto a tiempo abarcado y países estudiados. Treinta y dos poetas argentinas figuran en esta trilogía, entre ellas textos anónimos monjas del Carmelo de Córdoba de 1804, consignada como primera escritura femenina de Argentina, la poeta salteña María Torres Frías, nacida a fines del siglo XIX, hasta nombres más cercanos como Olga Orozco, Alfonsina Storni y Silvina Ocampo, y hasta muy jóvenes como Ana Wajszczuk nacida en 1975.
Completó Luna: «Algunas son muy conocidas: María Elena Walsh, Alejandra Pizarnik; también Stella Calloni, corresponsal del diario mexicano 'La Jornada'. Argentina fue uno de los países a los que pudimos viajar en busca de materiales. Me interesan actualmente Diana Bellesi, Verónica Merli, Susana Thénon y María Negroni, entre otras».
«Esta antología -sostuvo- se aparta de la temática erótico amorosa en la que se ha encasillado la poesía de las mujeres para abordar la picaresca, la mística y la rebeldía. El hecho de que las grandes voces femeninas como Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos o Juana de Ibarbourou, hubieran escrito en estos tópicos nos dio la certeza de la investigación».
«Tradicionalmente la picaresca incluye a la poesía burlesca y satírica, en la que destacan dos constantes: en la burlesca, la utilización de formas clásicas del verso donde la rima es importante para recrear el humor, el chiste y la actitud provocativa, mientras que el humor en la poesía satírica sirve para criticar los vicios humanos y la normas rígidas de la sociedad», especificó la antóloga.
Las poetas hispanoamericanas -reflexionó Luna- combinan humor, desenfado, coquetería, una respuesta provocadora a la misoginia, abordando el mundo de la mujer frente a los condicionamientos e intereses sujetos al poder patriarcal».
En «Pícaras, místicas y rebeldes» la mujer se autoparodia: «La poeta pícara hace énfasis en la autoironía, se burla de sí misma tanto en lo particular como en lo genérico».
«Esta actitud toma un sesgo de contemporaneidad en las imágenes de la mujer y del cuerpo femenino en crisis. No sólo la presión tradicional del correcto comportamiento sino la imposición mediática actual de cómo deben lucir, reciben una respuesta mordaz y corrosiva».
Todas son transgresoras desde el momento en que son mujeres que escriben, «pues durante siglos, el solo hecho de que una mujer escribiera significó ante todo una acto de transgresión contra los modelos tradicionalistas del patriarcado».
En cuanto al concepto de género, «para muchas escritoras la existencia de la voz poética femenina es una realidad insoslayable, para otras, sobre todo entre algunas poetas de la segunda mitad del siglo XX, la voz poética debe ser asexuada, ahistórica y con tintes de universalidad, que no siempre logran».
Finalmente, Leticia Luna aclaró la disyuntiva entre las voces «poeta» y «poetisa».
BUENOS AIRES, (Télam).- La búsqueda de la libertad de la palabra, del cuerpo y del espíritu, es la consigna de esta revisión histórica de la poesía escrita por mujeres a lo largo de ocho siglos en veinte países de América Latina y España, titulada "Trilogía de las mujeres en Hispanoamérica. Pícaras, místicas y rebeldes", recién publicada en México.
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