Odisea de deportistas de la Línea Sur en una competencia en Bariloche

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- El descontento y la indignación son sensaciones que aún perduran en docentes, padres y niños de la Línea Sur que participaron la semana pasada en los Juegos Rionegrinos en Bariloche. La competencia es organizada por la Agencia Deportes y cada año reúne a centenares de estudiantes que compiten en distintas varias atléticas. La odisea comenzó cuando arribaron a Bariloche y en la estación de trenes nadie esperó a las delegaciones para indicarles el lugar de alojamiento. Debieron permanecer varias horas padeciendo frío y lluvia. Una situación similar ocurría cada vez que debían trasladarse hasta los lugares donde se desarrollaban las competencias y, en algunos casos, tenían que esperar los micros durante una hora bajo la lluvia.

Pero la situación se agravó cuando finalizaron los juegos y más de 200 personas llegaron el viernes a la medianoche a la estación de trenes para emprender el regreso. Según informaron Inés Aranibe y Lelia Otto, vice directora y directora de las escuelas 17 y 326 de Jacobacci, respectivamente, llegaron a la estación de trenes y el vagón Nº 9 que se le había asignado a la delegación de Jacobacci fue enganchado en otro tren y tuvieron que esperar hasta las cuatro de la madrugada para volver a ser trasladados a un hotel que, a esa hora estaba inhabitable. «Vino un señor de apellido García y nos dijo que las 150 personas que éramos nos ubicáramos en un vagón sin luz ni calefacción y sucio, que aunque fuéramos un poco apretaditos podíamos viajar. Rechazamos la propuesta». Algunas delegaciones pudieron viajar hacia sus localidades y una parte de la de Jacobacci tuvo que quedarse en Bariloche. Héctor Castillo, director del CEM 82 de Sierra Colorada afirmó que los estudiantes de educación física que fueron convocados para arbitrar en las distintas competencias «tuvieron que dejarle el asiento a los chicos y viajar parados». Las mujeres agregaron luego de mucho insistir lograron que se presentara en el lugar el responsable de la Agencia Deportes Carlos Guaita quien luego de un intercambio de palabras en no muy buenos términos les ofreció hospedarlos en un hotel donde hasta unas horas antes se habían hospedado jóvenes de Colegiales III.

«Eran las cuatro de la mañana y los chicos se dormían en le piso. Llegamos al hotel y nos encontramos con las habitaciones todas sucias, los sanitarios de los baños vomitados, las sábanas manchadas con sangre, preservativos usados y un penetrante olor a alcohol y cigarrillos que hacía imposible hacer uso de ellas. Nos sentimos discriminados», detallaron. Luego de dormir en el piso, al día siguiente la delegación llegó a Jacobacci en micros.