Ofrecieron un bodrioen 'El Amalfitani'
Prometían mucho y quedaron en deuda
Muchas expectativas rodeaban este partido. En un rincón el siempre complicado Vélez; en el otro un Arsenal entonado que si ganaba le daba caza a los punteros. Los dos defraudaron, jugaron un mal partido y terminaron con un obvio 0-0.
¿Quién mereció ganar? Por cómo se dio el cotejo, los tres puntos se los tendría que haber llevado el local; pero con muy poco.
Se midieron tanto en los primeros minutos que terminaron aburriendo a todos. Se prestaron el balón, el circuito de juego fue casi total en la mitad de la cancha y los arqueros sólo fueron decorativos.
En Vélez, Mauro Zárate y Castromán fueron espectadores 'VIP'. Es que el roquense Juan Pablo Batalla nunca logró lastimar a un Arsenal que jamás se desordenó, pero al que le faltó actitud, al menos para saltar a la punta.
En la visita, Santiago Raymonda era el más movedizo de la mitad, pero la soledad conspiró contra sus buenas intenciones.
Recién a los 34 Batalla logró zafar de la marca, sobre la banda derecha, y su centro pasó a centímetros de la cabeza de Castromán. Cinco minutos después Cuenca casi paga caro una mala salida; claro, a Emiliano Papa le faltó altura (literalmente) para marcar.
En la segunda parte tampoco hubieron emociones. En realidad, había una sola cosa que no invitaba al zapping: que Vélez, sin estar fino y con muy pocas ideas, intentaba quebrar el cero.
Arsenal no hizo nada para llevarse la victoria. Los cambios que parecieron ofensivos (los ingresos de Valdemarín y Llama) no cambiaron las ambiciones de un equipo que jamás propuso como un candidato. En los últimos diez minutos Vélez lo pudo ganar, pero falló en la definición.
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