Ogier desbancó a Loeb en un cierre apasionante

Sebastian Ogier cumplió un gran trabajo en la última etapa y se tomó revancha al superar al campeón Loeb.

Sebastian Ogier, con el Citroën DS3 oficial, ganó el Rally de Acrópolis después de una reñida y pareja lucha con su compañero de equipo Sebastian Loeb, quien consiguió su podio número 100 en la categoría que lo tiene como campeón y líder del Mundial. Ogier comenzó la última etapa como escolta de Loeb, quien en la segunda le manoteó la punta en la general por sólo 2s 2/10. La ínfima diferencia y la ventaja que supone no tener que limpiar el camino en una prueba en la tierra, le permitieron al compañero del múltiple campeón volver al primer puesto y asegurarse su tercer triunfo en el Mundial. “Estoy muy feliz, todo fue perfecto. Era un rally difícil para mí, tuve problemas al principio, pero luego conseguí un buen ritmo”, comentó Ogier, quien se tomó revancha de la increíble prueba que perdió en Argentina, cuando fue vencido por Loeb en el último tramo. Tercero terminó Mikko Hirvonen, con el mejor Ford Fiesta, mientras que completaron el “top five” Petter Solberg, quien lideró la prueba en el comienzo, y Henning Solberg. Loeb reforzó su posición como líder del certamen. Tiene 146 puntos y le lleva 17 a Hirvonen Ogier achicó la brecha y mantiene el tercer lugar a 22 del líder. Kimi Raikkonen, luego de dos pruebas ausente por participar en la serie Nascar Trucks, quedó séptimo. Federico Villagra, con un Ford Fiesta del Munchi’s, tuvo una prueba para el olvido. Sufrió problemas mecánicos en las dos primeras etapas y abandonó cuando faltaba un especial para el final. La próxima fecha, entre el 28 y 30 de julio, será en Finlandia.

AP