Ola de conflictos complica a Evo Morales

LA PAZ (Télam).- El conflicto del gobierno de Bolivia con cívicos de Camiri que exigen profundizar la nacionalización de los hidrocarburos y con el transporte de cargas que hoy inició una huelga contra la prohibición de exportar aceite, relegó el debate con la oposición por la nueva Constitución y las autonomías.

El transporte pesado comenzó ayer una huelga nacional con bloqueo escalonado de caminos contra la prohibición de exportar aceite, decidida por el gobierno para garantizar el abastecimiento interno. A la decisión oficial también se oponen los principales exportadores de aceites comestibles, entre ellos el opositor líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Branco Marinkovic, y los grandes productores de soja del oriente boliviano.

En tanto, el transporte urbano prepara un paro nacional de 48 horas desde hoy, para exigir aumento de tarifas .

Además, miles de microempresarios anunciaron en Cochabamba que mañana iniciarán movilizaciones que se extenderán en forma paulatina a todo el país, para exigir que se derogue un decreto que amplió por un año más la importación de ropa usada. También anuncian protestas los miembros de un batallón de seguridad física de la Policía, que exigen se cumpla un compromiso que firmó hace un mes para incorporarlos al escalafón y mejorar sus salarios.

Mientras tanto, el gobierno negociaba ayer una solución

al bloqueo de caminos en Camiri, un pequeño pueblo cuyos habitantes exigen que se profundice la nacionalización de los hidrocarburos para crear 800 puestos de trabajo en esa región tradicionalmente petrolera. Esa serie de conflictos sociales relegó a segundo plano el pedido del gobierno a la Iglesia, hace 15 días, para que busque la apertura de un diálogo con la oposición, con el objetivo de negociar cambios a la nueva Constitución y legalizar el referendo autonómico que plantean en el oriente boliviano.