Opinión: Messi, solo como en la selección

Barcelona dependió demasiado de Messi y perdió la final de la Copa del Rey con el Valencia de Ezequiel Garay. El zurdo marcó el descuento y tuvo un par de jugadas de extrema calidad, pero sus compañeros no respondieron, al igual que en Champions.

El lamento de muchos futboleros es que ‘‘Messi no juega en la selección como en Barcelona’’, pero más allá de lo errado de ese mensaje, lo paradójico es que ahora es su club el que repite comportamientos que se ven en el combinado nacional.
Lionel y su equipo ganaron la Liga por amplio margen, pero quedaron afuera en forma lapidaria de la Champions y no tuvieron respuestas en la Copa del Rey, que finalmente fue para Valencia 2 a 1.


Los tantos de Kevin Gameiro (21’) y Rodrigo Moreno (33’) en el primer tiempo pusieron en ventaja a Valencia. Barcelona no encontró caminos para dañar al rival y cada vez que lo atacaron se mostró vulnerable. Cada contragolpe fue una situación difícil de resolver para los catalanes, que así se fueron abajo al descanso.

En el complemento, el equipo de Ernesto Valverde mostró su ímpetu. Si bien para generar chances claras dependió exclusivamente de Messi, el ingreso de Malcom le dio desborde por izquierda. Fue en una combinación con el brasileño que Lionel remató al palo tras armar una jugada de esas que solo él puede armar. La típica acción en la que el espectador se lamente de que no haya sido gol incluso sin se hincha del equipo que la falla.

El 10 argentino descontó a los 28’ del segundo tiempo tras un rebote en el palo por el cabezazo de Lenglet posterior a un córner.
Lionel pidió la pelota, buscó a sus compañeros, habilitó con criterio, pero entre la defensa rival y la falta de creatividad de los laderos, el mejor jugador del mundo no pudo solo. La ausencia de Luis Suárez por lesión se sintió y mucho, incluso en varios ataques fue Gerard Piqué el que se mandó al ataque como centro delantero.

Ter Stegen tampoco estuvo en el arco, por lo que los dos futbolistas más determinantes detrás de Messi en el equipo faltaron a la cita.
Hace rato que Barcelona no es el que era por estilo de juego, pero ahora tampoco está a la altura con su jerarquía.
La intrascendencia de Coutinho, el bajo nivel de Sergi Roberto, la floja marca de Jordi Alba y la lentitud del mediocampo son algunos factores que influyeron para el 2-1 definitivo.
En cuanto al futuro cercano, es una mala noticia para la selección argentina que su jugador emblema llegue con otra frustración a la Copa América de Brasil.


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