OPINION: «Tiempo de vender»

Me pregunto: ¿cómo se convoca al futuro espectador para que forme un marco adecuado que permita acompañar el ingreso de Independiente a la elite del básquetbol?

Sabemos que en todas partes el público en su mayoría es exitista, más en esta zona donde no hay un arraigo natural y la única identificación será el espectáculo que se le ofrezca. El público no tiene por qué entender ni de experiencia ni de etapas de transición que debe superar su equipo; el espectador compra su ticket para disfrutar. Se lo debe cautivar convenciéndolo de que el espectáculo que va a presenciar durante toda la temporada es lo mejor que ofrecen el básquetbol nacional y la asociación; la empatía con el equipo se producirá si se siente identificado con lo que recibe, más allá del triunfo o la derrota.

¿Cómo se convence al futuro sponsor, si no es con una verdadera «actitud» de estar a la altura del éxito alcanzado? Quienes realizan el aporte económico acompañando la trayectoria del equipo desean verse retribuidos. Lo mejor es ofrecer un escenario acorde al evento donde su inversión sea vista por miles de espectadores.

Cuando el equipo forma parte de la elite, el objetivo ya no es experimentar ni en el área deportiva, ni en la dirigencial. El dinero involucrado exige acción y responsabilidad, no hay espacio para pruebas. En la elite se busca asegurar la inversión en todos los aspectos, capacidad administrativa y la mejor contratación de los recursos humanos (cuerpo técnico y jugadores). Se debe tener conocimiento de que el presupuesto para poder mantener un equipo en condiciones de competir durante toda una temporada ronda mínimo el millón y medio de pesos. Gastar ese dinero para hacer experiencia es un despropósito.

Con esto no estoy diciendo que no hay que competir, sólo quiero aclarar que los errores en esta competición se pagan con la pérdida de categoría.

Si se pretende que la participación tenga continuidad y asegure éxito en la convocatoria de sponsors y público, el mensaje deberá ser claro, positivo y convincente.

Desde Regina a Zapala, existe una población estimada en un millón de habitantes. No debe ser tan difícil captar un porcentaje de ese potencial público si el mensaje contiene la seducción de un protagonismo, el que da la convicción de llevar «profesionalmente» la camiseta del club que representan, el sentido de pertenencia y también la adecuada toma de conciencia de estar jugando en el mejor de los niveles de este deporte.

Un equipo con «hambre» de protagonismo en un espectacular escenario, como el que brinda el estadio Ruca Che, es el producto que debemos «vender».

El público responderá cuando advierta esta actitud en su equipo.

El creador de la Liga dijo: «Esto no es para quienes quieren sino para los que pueden jugarla».

EDUARDO DARIO ARMER