Administrar las expectativas
Desapareció la pata del gobierno nacional en los municipios cuyos intendentes dejaron de ser simples pasilleros de despachos para ser protagonistas. Las expectativas de sectores que pretenden acortar los tiempos de respuesta sobre la base de los reclamos históricos requieren una administración.
La hostería de Primeros Pinos está vandalizada (Archivo)
La hostería fue desmantelada el año pasado cuando no hubo turismo (Gentileza Hernan Irigaray)
En la previa de las elecciones nacionales en las que, por ser las intermedias, se plebiscitará la gestión de Javier Milei, madura en la provincia de Neuquén la redistribución en equilibrio con las concreciones.
Con el norte de que “no vinimos a gobernar la provincia para que nada cambie” se estableció un relato en el que se atendían reparaciones históricas, por un lado, e injusticias de la coyuntura, por el otro.
Claro que la subjetividad de cada acción tiene consecuencias que se mediatizan en la cotidianidad. Se genera un clima de cierta tensión que es el enemigo público número uno en época preelectoral, aunque no se ponga en tela de juicio la administración provincial o municipal, sino la nacional.
También es cierto que siempre el diablo mete la cola y quienes miraron para otro lado desde que se priorizó la paz social por sobre otras cuestiones y ahora alientan respuestas rápidas.
Hay un desafío que les cayó, sin posibilidad de previsión, a los intendentes, sean del signo que sean. Los obligó a imaginar formas de obtener recursos para darles respuestas a sus vecinos.
Uno de ellos lo definió así: “Teníamos un Estado que tenía tres patas, el municipio en sí, la provincia y el gobierno nacional. Bueno, desde diciembre de 2023 desapareció una pata y tuvimos que aprender a no caernos”.
Hay una situación que, si no fuera por el precio que tuvo, se la podría definir como anécdota.
En 2021, el gobernador de entonces y el jefe comunal necesitaban sacar de la galera alguna respuesta para poder dar respuesta al crecimiento que ya tenía Añelo por la explotación de la formación Vaca Muerta.
Se consiguió que la localidad sea la única en el interior del país que ingresó a un programa nacional y se puso en marcha el Parque de la Barda de Añelo. Iba a tener una superficie estimada de 5,6 hectáreas y un presupuesto de casi 700 millones de pesos. Entre otros espacios, contará con senderos, patio aeróbico, plaza de bienvenida, pórtico solar, sanitarios y concesiones, glorieta, patio de los abuelos, sector de tenis de mesa, tres patios de los niños y anfiteatro.
Como buena obra nacional, el dinero se acabó rápido, la obra quedó inconclusa y se tuvo que poner plata encima del municipio y provincia para terminarla porque era una picardía que quedara a medio hacer. Devaluación de por medio, salió cuatro veces más que el presupuesto nacional.
¿Servía tener esa pata nacional con planes macro a los que había que adaptarse?
“Lo único verde que se ve en el pueblo es la cancha de césped sintético que se usa muy poco”, dijo un concejal mientras esperaba en un pasillo que lo atendiera un secretario de Estado para ver qué tenían para su ciudad.
Podía ser un plan para enterrar la basura, instalar cámaras o capacitaciones en materias urbanas, cuando lo que se necesitaba era, por decir, asfaltar el acceso que había quedado señalizado con un coqueto portal de bienvenida.
La excesiva burocratización del Estado provincial tuvo como consecuencia la centralización (lo mismo que el MPN criticó de Nación) física y decisoria en escritorios de la ciudad de Neuquén.
De esta forma se le tiró por la cabeza una hostería a la municipalidad de Zapala cuando se sabía que no tenía capacidad de administrarla a la distancia.
En el otro extremo, como era la ciudad que más se quejaba, se le permitió a una cooperativa, que nació para brindar servicios telefónicos, la administración de un centro de esquí y un hotel.
Para agregar a la lista no hay que olvidar que desde la ciudad de Neuquén nació la idea de un parque de esquí en el cerro Wayle que hizo crecer expectativas que luego no pudieron colmarse.
La hostería de Primeros Pinos está vandalizada y el parque de nieve no funciona. A fin de mes se abrirán los sobres de Chapelco, pero el hotel Sol quedó en el olvido. Expectativas sin administrar.
En la previa de las elecciones nacionales en las que, por ser las intermedias, se plebiscitará la gestión de Javier Milei, madura en la provincia de Neuquén la redistribución en equilibrio con las concreciones.
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