Reestructurar o bajarse de la bici


La provincia pagó en lo que va del año cerca de 48 millones de dólares por títulos y préstamos en bajo ley extranjera. Le queda bastante más hasta diciembre.


Una y otra vez, la deuda. Aparece una vez cada tanto en la Legislatura (lo hizo muy seguido en los años del macrismo), se autoriza a regañadientes, varios años más tarde se vuelve a evidenciar como un problema, se vuelve a emitir para financiarla o, peor aún, se reestructura. Esa palabra generó un enorme fastidio esta semana entre algunos acreedores con bonos de Neuquén tras la medida del BCRA que limitó a las provincias el acceso al dólar oficial para pagar sus vencimientos de capital.

La administración de gobernador Omar Gutiérrez se listó como una de las más complicadas, por el volumen de deuda en moneda estadounidense que tiene afrontar este año y, añadimos desde esta columna, por el escaso margen presupuestario que tiene para cerrar su gestión y entregarle las llaves de la Tesorería a Rolando Figueroa en condiciones más o menos aceptables.

La provincia pagó en lo que va del año cerca de 48 millones de dólares por títulos y préstamos en bajo ley extranjera. Le queda bastante más hasta diciembre. ¿Cómo se van a pagar tras el nuevo cepo?

El mismo viernes, con la resolución del BCRA publicada, la consultora 1816 le envió a sus clientes un informe bajo el título “¿Pueden pagar las provincias?” que intentó acercar respuestas. La conclusión del documento, aunque no esté expresamente redactada de esa forma, es que sí.

Según este reporte, Neuquén tiene depósitos en dólares por 24 millones. Es el dato que ningún funcionario quiso brindar esta semana y que tampoco figura en ninguno de los informes de ejecución presupuestaria que publica el gobierno en sus canales oficiales.

El mismo informe cuantifica los vencimientos de la provincia en el segundo tramo del año en 42 millones de dólares y pasa en limpio que solo 11 millones, es decir, menos de la mitad, sería lo que necesitaría para cancelar el 60% del capital que no podrá costear con los dólares del Banco Central.

Seguramente será una de las herramientas que los bonistas usarán para ponerse firmes frente a un eventual nuevo intento de reestructuración. Porque, aunque el gobernador intentó mostrarse empático el viernes con ellos analizando que no se pueden estar cambiando las reglas de juego tan seguido, ya sabe que van a responderle con el bolsillo. Como dijo en 2020 el ministro Guillermo Pons en una charla con los legisladores: “Dicen que los capitales no tienen corazón y nos dimos cuenta”.

Lo cierto es que el informe de 1816 reconoce vencimientos por bastante menos de los 72,5 millones que detalló el gobierno a este diario y en la respuesta al pedido de información que le habían enviado los diputados.


El gobierno venía liquidando al dólar MEP y, con la diferencia que obtenía, se hacía de “una reserva” que le servía en momentos de alta demanda.


El disclaimer es el siguiente: la consultora solo toma el servicio para los dos bonos internacionales que tiene la provincia, el Ticade y el Tideneu, pero no incorpora los pagos mensuales de intereses y amortización que se hacen por el millonario préstamo del banco Credit Suisse que tomó Jorge Sapag en 2015 y amplió Omar Gutiérrez en 2019.

¿La medida del BCRA también va a alcanzar este tipo de vencimientos? Seguramente sí porque la resolución incluyó en el listado de vencimientos alcanzados, además de los títulos, “otros endeudamientos financieros con el exterior”. De ser así, la cuenta de la consultora debería elevar el monto de deuda de capital para Neuquén a casi 36 millones de dólares.

Le alcance para afrontarlos o no, el gobierno ya dejó claro que no usa ni quiere usar sus dólares propios para pagar deuda. Esas tenencias las venía liquidando al dólar MEP y, con la diferencia que obtenía por la brecha cambiaria, se hacía de “una reserva” que le servía en momentos de alta demanda presupuestaria como el pago de aguinaldos.

Según se anticipó ayer, Gutiérrez está analizando si se suma al lote de provincias que judicializará la medida. El gobernador estuvo entre los que no recibieron el anticipo de cortesía que Sergio Massa sí le habría hecho a los más amigos. No se sabe aún si en ese aviso también lo incluyó a Figueroa.


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