¿Compensaremos nuestras emisiones manejando el bosque nativo patagónico?

Entre el 31 de mayo y el 1 de junio nos reunimos académicos, funcionarios del Ministerio de Ambiente, extensionistas y tal vez algún productor forestal para evaluar la capacidad de reducir el efecto invernadero mediante el manejo de nuestros bosques nativos. El objetivo de la reunión era presentar el borrador consensuado del Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático (Panbycc) elaborado por el ministerio.

Quisiera aprovechar este espacio para llamar la atención a los amantes del bosque en general y a mis colegas en particular sobre la situación actual de manejo del bosque patagónico andino en la provincia de Río Negro:

A diferencia de los bosques nativos de otras regiones, el patagónico andino está recuperándose de los grandes incendios de principios del siglo XX, cuando la política nacional favorecía la conversión de bosques a pasturas. Aún persisten los permisos de pastaje en el PN Nahuel Huapi y en tierras fiscales de Río negro, como legado del bajo valor asignado al bosque hace 100 años.

La promulgación de la ley de presupuestos mínimos para la protección y manejo sustentable del bosque nativo (LN 26331) en el 2007 reflejó un cambio fundamental en la concepción del valor del mismo para la sociedad, proponiendo por primera vez en nuestra historia su manejo sustentable. Dicha ley obliga a las provincias a clasificar sus bosques según el valor que le asignan sus habitantes.

El marco legal

Veamos tres ejes claves de dicha ley: el ordenamiento territorial del bosque según su valor para la sociedad, la obligatoriedad de planificar su manejo y la compensación a los productores por el costo asociado al cuidado de los mismos.

Art. 6, LN 26331: “En un plazo máximo de un (1) año a partir de la sanción de la presente ley, a través de un proceso participativo, cada jurisdicción deberá realizar el ordenamiento de los bosques nativos existentes en su territorio”.

Río Negro sanciona la LP 4552 tres años después, comprometiéndose (Art. 5) a revisar su ordenamiento territorial en un plazo máximo de dos años debido a que el mismo no fue consensuado con comunidades locales. Aún esperamos dicha revisión y la misma contemple las expectativas de las comunidades locales y productores rurales.

Art. 16, LN 26331: las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, que soliciten autorización para realizar manejo sostenible de bosques nativos clasificados en las categorías II y III, deberán sujetar su actividad a un Plan de Manejo Sostenible de Bosques Nativos (Pmsbn) que debe cumplir las condiciones mínimas de persistencia, producción sostenida y mantenimiento de los servicios ambientales que dichos bosques nativos prestan a la sociedad.

A diferencia de los bosques nativos de otras regiones, el patagónico-andino está recuperándose de grandes incendios de principios del siglo XX, cuando la política nacional favorecía convertir los bosques en pasturas.

Los funcionarios del Ministerio de Ambiente de la Nación han elaborado un plan estratégico cuyo eje central es el manejo del bosque nativo. Esta meta parece hoy más lejana en Río Negro que hace diez años.

Río Negro, sin plan

En Río Negro no se ha aprobado hasta la fecha ningún Pmsbn a pesar de haberse presentado 119 planes entre el 2010 y 2015. Desde hace tres años, el SFA no llama a presentación de planes.

La evaluación de los mismos se inició recién el año pasado, habiéndose dado aprobación técnica a 65 de ellos. Hasta hoy, dichos planes esperan en la Secretaría de Medioambiente Viedma su aprobación final.

Hasta entonces todos los productores de la provincia de Río Negro que extraen productos del bosque nativo estarán fuera de la ley, más allá de sus esfuerzos por cumplirla.

Cuando sean aprobados estarán obsoletos, habiendo significado sólo un gasto para el productor y el Estado nacional.

La LN 26331 generó un fondo para la conservación y enriquecimiento del bosque nativo, para compensar a propietarios de tierras forestales por el cuidado de los mismos.

De dicho fondo, el 70% de los aportes anuales del Estado nacional debería repartirse entre los productores que hubieran presentado Planes de Manejo, según criterios de priorización centrados en mantener los servicios ambientales que nos proveen los bosques, quedando el 30% restante a disposición de la Provincia para fortalecimiento institucional forestal (capítulo 11).

La Provincia de Río Negro ha recibido hasta la fecha más de 24 millones de pesos de los cuales sólo ha transferido a productores 5,5 millones, habiéndose discontinuado el pago de los mismos hace ya cuatro años.

Las metas

En estos días estuvimos evaluando nuestra capacidad de reducir nuestro impacto sobre el cambio climático mediante mecanismos asociados a la conservación y manejo sustentable del bosque nativo.

Los funcionarios del Ministerio de Ambiente de la Nación han elaborado un plan estratégico cuyo eje central es el manejo del bosque nativo.

Esta meta parece hoy más lejana en la provincia de Río Negro que hace diez años.

Para cambiar el rumbo será necesario comenzar un diálogo sincero con productores y pobladores rurales, mejorando sus condiciones de vida y servicios sociales (escuela, asistencia médica, comunicación, infraestructura) y facilitando el cumplimiento de leyes que nos benefician a todos.

* Ingeniero forestal y doctor en Ecología

Datos

A diferencia de los bosques nativos de otras regiones, el patagónico-andino está recuperándose de grandes incendios de principios del siglo XX, cuando la política nacional favorecía convertir los bosques en pasturas.
Los funcionarios del Ministerio de Ambiente de la Nación han elaborado un plan estratégico cuyo eje central es el manejo del bosque nativo. Esta meta parece hoy más lejana en Río Negro que hace diez años.

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