Oportuna ocasión para hacerles un doblete a los brasileños

La revancha se juega hoy desde las 16 en Porto Alegre.

PORTO ALEGRE, Brasil (Omar Lavallén, enviado especial de DyN) – La euforia y las palabras grandilocuentes nacidas por el triunfo del sábado llegaron a su fin. Eso ya es historia. Hoy a las 16 en el estadio «Beira Río», Marcelo Bielsa y sus jugadores deberán rendir un nuevo examen: se volverán a ver las caras con Brasil, y la parada asoma como difícil pero no imposible.

Como primer mensaje habrá que decir que Bielsa no dio a conocer el equipo, porque según lo reconoció, quiere cerciorarse del estado físico de sus jugadores, en las horas previas al encuentro.

Y la cautela de Bielsa es cierta a medias, ya que sólo Sorín padece algún inconveniente físico: tiene golpeados ambos tobillos y sería la gran duda para el partido.

Pero ingresando al análisis de lo que podría suceder, se deberá ser concreto: Argentina no tiene que cambiar ni el esquema ni la actitud mostradas el sábado, sólo porque en esta ocasión deba jugar de visitante.Demostró que cuando la mayoría de sus piezas se compenetran en su trabajo dentro del campo de juego, es demasiado complicado de frenar y entonces para qué modificar un esquema que ya dio sus frutos.

Bielsa y los pocos jugadores que ayer se dignaron a hablar, lo confirmaron: Argentina puede cambiar de nombres, pero no de manera de jugar. El partido de hoy será una buena ocasión para demostrarlo.

El que tiene que cambiar inexorablemente es Brasil y el cambio debería venir por el lado de la actitud, ya que en el plano táctico el técnico brasileño no tuvo tiempo para modificar casi nada.

Aunque Luxemburgo lo haya negado rotundamente, aquí se habla de algunos cambios en el equipo que estarían concentrados en la mitad de la cancha.

Paradojas de este juego. En esta oportunidad se intercambiaron los roles. Brasil llegó a la Argentina como el cuco del fútbol mundial y recibió una derrota, que para muchos fue una verdadera humillación.

Hoy en Porto Alegre, el seleccionado argentino no representa un cuco para el periodismo o los hinchas brasileños pero es mirado con otros ojos. Ahora parece haber un respeto más concreto. En definitiva, éste no será un partido sencillo para ninguno de los dos.La presión y la responsabilidad son de Brasil. La Argentina llega con un poco más de tranquilidad y margen, no tanto por cierto, pero sí suficiente para manejar la cosa de otra manera.

La atracción es total y ya casi no quedaban entradas

PORTO ALEGRE, Brasil (DyN, enviado especial).- Las «cadeiras» o plateas quedaron totalmente agotadas, aunque todavía restan a disposición de los torcedores entradas populares.

La entrada general cuesta 5 reales (3 pesos argentinos) y aun siguen a la venta entradas de 15 y 10. Como la venta viene bien, los organizadores decidieron que los chicos menores de 12 años también paguen entrada.

El estadio Beira Rio fue construido con capacidad para 100.000 personas, pero por motivos de capacidad se redujo esa capacidad a unos 76.000 lugares.

El regreso: José Chamot, Fernando Redondo, Diego Simeone, Gustavo López y Mauricio Pocchettino serán los primeros en emprender el regreso a Europa, ya que un par de horas después del partido estarán volando de Porto Alegre hacia España e Italia.

El resto volverá a Buenos Aires y desde allí regresarán a su destino. Los primeros en dejar suelo argentino serán Juan Verón, Roberto Ayala, Javier Zanetti, Hernán Crespo y Ariel Ortega, quienes viajarán rumbo a Italia en un vuelo que partirá de Ezeiza, a las 13.15, y los últimos en salir serán Claudio López, Cristian González y Marcelo Gallardo, quienes se irán a las 21.30.

Ojala se repita: El de hoy será el segundo encuentro que la Argentina y Brasil jueguen en Porto Alegre. La primera ocasión en que ambos seleccionados se enfrentaron ahí fue el 4 de marzo de 1970 en un partido amistoso que terminó con victoria argentina por 2 a 0.

Práctica: El plantel argentino llegó al estadio momentos antes de las 16 y al designarse las tareas la división fue muy clara: los jugadores que integraron el equipo del se limitaron a jugar fútbol-tenis, mientras que el resto práctico centros y otros movimientos tácticos. En esos momentos pudo verse una imagen impensada, más teniendo en cuenta la forma en que podría desarrollarse el partido de hoy: el «Piojo» López se dedicaba a tirar centros en el grupo de los suplentes, en tanto que el «Kily»González compartía con Verón, Hernán Crespo, Fernando Redondo, entre otros, el fútbol-tenis.


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