Otorgan fondos a SAO para remediar polución

Se usarán para tratar la contaminación que dejó la ex Geotécnica.

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Los frutos del arduo trabajo comunitario que se llevó a cabo en los últimos años con aportes de distintos profesionales, técnicos y vecinos interesados en la grave problemática de la contaminación con plomo en la ciudad empezarán a recogerse en el corto plazo. Un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo se destinará en parte a remediar el foco de polución que significa la pila de residuos de la ex Geotécnica, que distribuyó metales pesados en el ejido urbano y la ría local.

De esta manera será posible en un plazo cercano a los cuatro años dar solución a un problema que afecta negativamente la salud de la población, el desarrollo urbanístico y la calidad de vida de los habitantes.

Marcelo Dalponte, representante del Segemar en Río Negro, arribó a la ciudad el miércoles con la buena noticia de que San Antonio Oeste había sido seleccionada como una de las tres ciudades del país que recibirán fondos para remediar pasivos ambientales de antiguas actividades mineras. En representación de la Secretaría de Minería de la Nación confirmó a las autoridades locales y a los integrantes del equipo multidisciplinario que desde hace tres años trabaja en la temática, la decisión del Gobierno Nacional de destinar este aporte a resolver el penoso legado de la ex Geotécnica, una antigua minera que entre los 60 y

80 extrajo material de mina Gonzalito, a 107 kilómetros de esta ciudad, que era fundido para la extracción de plomo, plata, cinc y vanadio en pleno casco urbano. Los residuos depositados a cielo abierto en el acceso a la ciudad conforman la mayor parte del pasivo ambiental que con este crédito podrá remediarse.

Según informó Dalponte, en los próximos seis meses se iniciará un proceso de evaluación de la situación existente, que no dejará detalle librado al azar. Volverá a analizarse la salud de la población con un muestreo en sangre, se implementarán nuevas acciones de evaluación de impacto ambiental en la ría y en el polvo en suspensión en distintos puntos de la ciudad y se estudiará con extrema rigurosidad la situación de la pila de plomo.

Con esta información la empresa responsable de los estudios emitirá su dictamen recomendando el método más conveniente para remediar el problema y luego se encargará de controlar que quien lo realice lo haga siguiendo las pautas que se establecerán en tiempo y forma para que no se generen nuevos inconvenientes.

Una de las posibilidades que ahora se considera con mayor firmeza es la de remover esos enormes volúmenes de residuos cargados de metales pesados y trasladarlos a algún punto cercano, no descartándose la posibilidad de que sean devueltos a la profundidades de la mina abandonada camino a Sierra Pailemán a algo más de 100 kilómetros de esta localidad.

No obstante, como los fondos que otorga el Banco Interamericano de Desarrollo son muy importantes -superan los 4 millones de dólares solamente para las tareas en San Antonio- la decisión que pueda tomarse deberá ser ampliamente analizada y consensuada con la comunidad para garantizar que efectivamente libre a los sanantonienses de este triste legado, antes de que más generaciones de habitantes se vean afectadas por esta herencia inmerecida.


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