Otra muerte por la violencia entre barrabravas 

Falleció el hincha de Chacarita herido de bala hace una semana.

Aún sin fútbol a la vista por el receso que impuso el debut de Argentina en la Eliminatoria mundialista, la muerte de un barrabrava de Chacarita en un choque entre grupos rivales y las heridas sufridas por el editor de la revista «Rácing XXI», colocaron nuevamente sobre el tapete el tema de la violencia en el fútbol.

Ajenos al calor muchas veces descontrolado que se vive en cada jornada en los estadios y sus adyacencias, ambos episodios son reveladores de las características casi de institucionalización que estos grupos violentos han adquirido en los clubes.

El barrabrava de Chacarita Manuel «Lolo» Juárez murió ayer tras una semana de agonía, después de haber sido baleado en un confuso enfrentamiento.

Según fuentes policiales y vinculadas con el ámbito futbolístico, Juárez habría sido un estrecho colaborador del presidente del club, el sindicalista Luis Barrionuevo, aunque esa información no pudo ser confirmada con el dirigente gastronómico.

«Lolo» Juárez fue baleado el 16 de marzo. Por lo menos tres fuentes explicaron que Juárez no era hincha de Chacarita pero que habría sido destinado a la «jefatura» de la barra brava por Barrionuevo para que controlara eventuales episodios violentos, tras desplazar al líder histórico de esa fracción de la hinchada, Raúl Escalante, alias «Muchinga».

Las fuentes aseguraron que «Lolo» sería «una especia de guardaespaldas de Barrionuevo» e incluso puntualizaron que el lunes 13 habría sido visto por última vez en el partido de Chacarita con Ferro.

Quienes conocen la historia de Chacarita, comentan que Barrionuevo le habría quitado poder sobre la hinchada a «Muchinga» Escalante por un episodio violento que se registró en un partido ante Unión. Inclusive, habría perdido también la concesión de un buffet en el club. En su lugar habría designado a Juárez, lo que generó un severo malestar en el interior del grupo de simpatizantes a tal punto que integrantes del grupo de «Muchinga» habrían formulado ante una comisaría una presentación para aclarar que ya no tenían responsabilidad sobre lo que ocurriera en cotejos que disputara Chacarita.

Las fuentes aseguraron que «a Lolo se la tenían jurada» y que el día previo a que fuera baleado, cuatro individuos le habrían propinado una paliza en una whiskería de San Martín. Al día siguiente, «Lolo» y un acompañante llegaron a un bar cercano a la estación San Martín, presuntamente en un Ford Falcon rojo. Discutieron con unos parroquianos y en la calle comenzaron a sonar los disparos de arma. En esa escaramuza murió Rubén Pascual Piromani, alias «Jarro», de 47 años y el propio «Lolo» sufrió dos heridas en la zona abdominal. Anteayer murió.·


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