Otra vez piedrazos y disparos en Confluencia

NEUQUÉN (AN).- Incidentes en el barrio Confluencia terminaron con un cabo lesionado producto de un piedrazo y el titular de la comisaría 19 herido de bala en su pierna derecha. El desencadenante fue la demora de dos menores de edad que circulaban en una moto de dudosa procedencia y ejecutando disparos al aire con una arma de fuego.

Ante los reiterados incidentes, la secretaría de Seguridad analiza dos extremos: mudar la dependencia o trasladar allí a la Policía Metropolitana, lo que los vecinos entienden como la militarización del barrio (ver recuadro).

De acuerdo con la información policial todo comenzó a las 23 del martes cuando un llamado anónimo informó sobre dos jóvenes que circulaban en una moto tipo Scooter ejecutando disparos. Un móvil de la comisaría 19° los interceptó en Tres Arroyos y Paimún. Los jóvenes ya no tenían el arma en su poder y se negaron a identificarse. Vecinos salieron a impedir la aprehensión por lo que otro móvil llegó en apoyo y se demoró además a un sujeto por entorpecer el operativo.

En la comisaría comprobaron que los dos jóvenes eran menores de edad por lo que fueron derivados a la Comisaría de la Niñez y la Adolescencia, mientras que el tercer demorado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 2 y a la 1:30 de la madrugada de ayer recuperó la libertad.

Minutos después un grupo de jóvenes del barrio inició un ataque arrojando objetos contundentes contra la comisaría. Según informó el comisario Libio Alveal desde la Dirección de Seguridad, “además de piedras también se escucharon detonaciones de arma de fuego”.

En el primer enfrentamiento el cabo Moreno resultó lesionado en su pierna derecha producto de un piedrazo que le produjo un corte por lo que debió ser trasladado hasta el hospital para ser asistido.

Ya con la Policía Metropolitana brindando apoyo a la dependencia, recrudeció el enfrentamiento y el subcomisario Juan Gómez (41), titular de la comisaría, recibió un impacto en su pierna derecha, debajo de la rodilla.

El uniformado fue asistido en el Policlínico de Neuquén donde se constató que había “un orificio de entrada, no de salida, y los estudios determinaron que no tenía lesión ósea ni nerviosa. Las radiografías y la ecografía demostraron que no tenía el proyectil en el interior de la pierna y tampoco esquirlas”, informó una fuente médica, que confirmó el alta del subcomisario.

De acuerdo al tipo de lesión se intuye que se trataría de un proyectil de bajo calibre que lo podría haber alcanzado a Gómez de rebote motivo por el cual no le quedó alojado en la pierna.

Los incidentes en Confluencia se extendieron hasta las 3:30 de la madrugada y no se produjeron demoras.

Con estos dos policías lesionados son cinco los uniformados heridos, de distinta gravedad, desde el 2008 hasta la fecha.

El repaso comienza el 12 de noviembre de 2008 cuando los disturbios terminaron con el oficial ayudante Roberto Carlos Paredes (31) con un proyectil alojado a la altura del cuello entre las primeras vértebras. Los médicos le salvaron la vida. El 4 de julio de 2009 el oficial de servicio de la comisaría concurrió a constatar un hecho pero en una esquina del barrio fue emboscado por un grupo de jóvenes que apedrearon el patrullero. Uno de los proyectiles traspasó la ventanilla y le impactó en la cabeza a la altura de la sien, produciéndole una importante contusión.

El 18 de octubre de 2010 se registraron nuevos incidentes en el barrio y el oficial Raúl Arjona (37) recibió un piedrazo en globo ocular derecho por lo que casi pierde la visión. Aún está en tratamiento.

El ataque concluyó a la madrugada sin que se produjeran detenciones.