Otro caso de «delirios místicos»

BUENOS AIRES (Télam).- El principal detenido por los crímenes de Yésica «Marela» Martínez, de 9 años, y de otra chica de 13 descubiertos en 2004 en la denominada «Casa del Horror» de Avellaneda, también apeló a supuestos delirios místicos en su confesión ante los investigadores, como ayer hizo el joven que quedó preso por el crimen de la niña de Rafael Calzada.

Se trata de Héctor «El Nene» Sánchez, en cuya casa el 20 de febrero de 2004 fueron descubiertos los cadáveres de su prima Mónica Vega y de «Marela», una nena que estaba desaparecida desde el 19 de octubre de 2003.

En su primera indagatoria frente a la justicia, Sánchez confesó haber cometido los dos crímenes. En el caso de «Marela» dijo que la ahorcó en venganza contra su padre Víctor Martínez por una deuda por la venta de mercadería robada.

Pero respecto a su prima, «El Nene» admitió haber violado y matado a Mónica porque se lo pidió «un ángel negro».

Ambos cadáveres fueron encontrados escondidos en su casa de Villa Tranquila, partido de Avellaneda, que fue bautizada por los vecinos como «la Casa del Horror».

Mónica estaba en el desagüe cloacal de la casa y el cadáver putrefacto de «Marela», sepultado debajo de un sobrepiso en el patio de la vivienda.

«El Nene» Sánchez está procesado y cumple prisión preventiva en la Unidad 9 de La Plata por ambos crímenes y, pese a haber dicho que estuvo poseído, una pericia psicológica indicó que es imputable.