Otro desafío checheno a Rusia: más de 62 muertos al copar un poblado

Guerrilleros tomaron edificios del gobierno de la ciudad de Nalchik, en el Cáucaso.

NALCHIK, Rusia (AFP/ DPA) – Decenas de rebeldes lanzaron ayer un ataque en la ciudad de Nalchik, en la república rusa de Kabardino-Balkaria, con al menos 62 muertos, un desafío al Kremlin que no logra detener las metástasis del conflicto checheno que se extiende sobre el conjunto del Cáucaso.

El asalto, llevado a cabo por entre 100 y 300 hombres armados y dirigido simultáneamente contra tres comisarías de policía, las sedes locales del ministerio del Interior y del Servicio Federal de Seguridad (FSB), así como una armería y el aeropuerto de la ciudad, desembocó en combates en las calles y al menos unos 62 muertos y un centenar de heridos. Durante horas, el caos y el desconcierto reinaron en la ciudad.

Grupos combatientes seguían ocupando anoche dos edificios de Nalchik, más de 15 horas después de empezar la vasta operación de comando contra edificios de las fuerzas del orden de esta ciudad de 300.000 habitantes, capital Kabardino-Balkaria, en el Cáucaso ruso. Las fuerzas del orden tenían rodeados a dos grupitos de combatientes (ocho en total) que se refugiaron en una comisaría y en una tienda de souvenirs del centro de la ciudad, declaró el ministro ruso de Interior, Rachid Nurgalie «Les hemos propuesto que depongan las armas y les hemos dejado tiempo para que tomen una decisión, pero está claro que no vamos a esperar eternamente», añadió en una reunión en Moscú.

El ministro de Interior subrayó que 1.500 soldados y 500 miembros de fuerzas especiales fueron despachados a Naltchik.

El vicefiscal general de Rusia Vladimir Kolesnikov hizo un balance de más de 20 asaltantes muertos, así como 12 miembros de las fuerza del orden y 12 civiles. Por su parte Arsen Kanokov, el presidente de la república caucásica rusa de Kabardino-Balkaria, cuya capital es Naltchik, había hablado de 62 decesos: 50 rebeldes y 12 habitantes de la ciudad. Los responsables delos hospitales, por otro lado, se referían a un número de heridos entre 90 y 150.

Cifras imposibles de verificar inmediatamente ya que los intercambios de tiros proseguían al final de la jornada en dos puntos, alrededor de una comisaría y en un almacén donde los rebeldes se habrían atrincherado. «Tomaron rehenes», anunció a la televisión el representante del presidente ruso en el sur, Dimitri Kozak, poco después de su llegada.

El gobierno decidió el envío de refuerzos mientras seguían llegando grupos especiales, sobre todo para proteger la sede local del FSB. Cerca de la comisaría número uno, cuatro cadáveres de asaltantes yacían en el suelo n muy lejos de dos automóviles calcinados.

El presidente ruso Vladimir Putín ordenó el bloqueo de Nalchik y la eliminación de toda persona que lleve armas y oponga resistencia, anunció el primer adjunto del ministro del Interior, Alexandre Chekalin, citado por la agencia Interfax.

Este asalto es el último de una serie de acciones de los grupos islamistas que exigen la independiencia de Chechenia de Rusia, que desde hace más de un año desestabiliza a todo el Cáucaso ruso y no sólo a Chechenia, donde las tropas federales están desplegadas de nuevo desde octubre de 1999.

La república de Kabardino-Balkaria, de mayoría musul

mana, una región que hace tiempo es considerada un terreno de repliegue de combatientes chechenos.

Otra república rusa, Inguchia, fue el objeto en junio del 2004 de un gigantesco ataque rebelde contra edificios policiales. Un total de 88 persons perdieron la vida, además de dos rebeldes.

Aunque el Kremlin asegura periódicamente que la situación se «normaliza» en el Cáucaso, los secuestros, enfrentamientos y ataques se multiplican tanto en la república de Daguestán, como en Inguchia y Kabardino-Balkaria.

El ataque -que las autoridades regionales atribuyeron a los islamistas radicales- fue lanzado en nombre de separatistas chechenos, afirmó un portal de internet próximo a los independentistas. «Destacamentos del Frente Caucasiano, parte integrante de las fuerzas armadas de la República chechena de Ichkeria (nombre de Chechenia independiente) y del que Kabardino-Balkaria Yarmuk forma parte, entraron en la ciudad», se lee en el breve comunicado que publica el sitio Kavkaz-Center.

El presidente de esta república rusa también indicó a Yarmuk como autores del ataque y los acusó de «extremistas religiosos».

Yarmuk es una organización islámica local que fue blanco de una importante operación de la policía en enero pasado. Un mes antes un ataque atribuido a Yarmuk se había dirigido contra la sede local de la agencia antinarcóticos. Los asaltantes se apoderaron en esa ocasión de un importante arsenal de armamento.

Horas antes del asalto, al amanecer, la policía había llevado a cabo una batida en los suburbios de la capital contra un grupo de «extremistas religiosos». Según Interfax, los combates fueron provocados por sus compañeros que trataban de liberarlos.

Un Cáucaso en llamas

El ataque lanzado ayer en Nalchik, en Kabardino-Balkaria, por decenas de hombres armados actuando en nombre de los separatistas chechenos, según un portal internet, es hasta ahora el último de una serie que desestabiliza todo el Cáucaso ruso y no sólo Chechenia.

• Kabardino-Balkaria . En diciembre de 2004, un grupo de hombres armados ataca la sede local de la agencia federal rusa antinarcóticos en Naltchik, matando a los cuatro funcionarios presentes y apoderándose de 79 fusiles automáticos y 182 pistolas. El mes siguiente, las fuerzas de seguridad de Kabardino-Balkaria, apoyadas por blindados, lanzan una importante operación de rastrillo en la capital de la república, para detener a los dirigentes y militantes de la yamaat (comunidad islámica) local, llamada Yarmuk. Varios activistas son muertos. La operación habría provocado también víctimas entre los habitantes. Los blindados de las fuerzas del orden habrían disparado contra un inmueble donde se habían refugiado presuntos terroristas.

• Ingushetia : En la noche del 21 al 22 de junio de 2004, entre 200 y 500 combatientes armados, esencialmente chechenos e ingushes bajo las órdenes del caudillo histórico checheno Chami Bassayev, lanzan una serie de ataques simultáneos en tres ciudades de Ingushetia, en particular en Nazran, y dirigidos sobre todo contra los edificios de las fuerzas del orden de esta república rusa. El ataque, que dura algunas horas y durante el cual es saqueado un depósito de armas en Nazram, dejó oficialmente 88 muertos, en su mayoría miembros de las fuerzas el orden. Sólo dos rebeldes, no incluidos en este balance oficial, fueron muertos.

• Osetia del Norte: El 1 de setiembre de 2004, un comando pro-checheno compuesto de al menos 32 hombres y mujeres, toma el control de una escuela en Beslan, no lejos de Vladikavkaz. Más de 1.200 rehenes permanecen detenidos hasta el 3 de septiembre, en condiciones particularmente difíciles. Luego de escucharse una explosión, las fuerzas del orden lanzan el ataque en un caos total, resultando 331 personas muertas, de las cuales 186 niños, además de 31 terroristas.

• Daguestán: Los ataques o atentados contra policías y soldados se han hecho casi cotidianos en Daguestán, república caucásica situada al oeste de Chechenia. Decenas de miembros de las fuerzas del orden han muerto este año. (AFP)


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