¿Otro doping positivo?

Se teme por un nuevo escándalo en el tenis por un caso de doping de otro argentino. El rumor circula hace un par de semanas pero en los últimos días se intensificó y, por lo bajo, las diferentes fuentes aceptaron ante «Río Negro» que ya no se trata de un trascendido, aunque ninguna voz oficial quiere anunciarlo aún.

Se trata de un jugador argentino que habría dado positivo en un control durante el torneo francés de Roland Garros, el mismo en el que Mariano Puerta cayó en la final ante el español Rafael Nadal. De esta manera, sería el sexto caso de un argentino en poco más de cuatro años.

En el ambiente del deporte, más precisamente entre médicos y preparadores físicos, ya todos están al tanto de la situación, aunque nadie quiere expresarse al respecto. Y así será hasta que alguien lo indique de manera oficial.

Ante un caso positivo de doping, en nuestro país es la Federación Internacional Tenis o la Asociación la que comunica el hecho a la Comisión Nacional Antidoping, la cual realiza un registro de los casos comprobados de los atletas nacionales.

La cuestión es que se trataría un eslabón más en esta oscura cadena que comenzó en agosto de 2000 con Juan Ignacio Chela, quien fue sancionado con tres meses porque se le halló un esteroide. Luego le siguieron los casos de Guillermo Coria, en abril de 2001, suspendido durante siete meses por una vitamina contaminada con nandrolona. En 2003 se le detectó clembuterol a Mariano Puerta y debió estar nueve meses sin jugar.

Y el último caso, el más resonante de todos, fue el de Guillermo Cañas, quien dio positivo en un control realizado el 21 de febrero de este año y recibió, en agosto pasado, una sanción de dos años que apelará en octubre. Mientras que Martín Rodríguez recibió una advertencia aunque no fue suspendido.

El hecho coincide justo cuando está por salir a la venta el libro «Tennis off the record», escrito por dos periodistas suecos, en el que el ex tenista Magnus Norman insinúa que el estadounidense Andre Agassi pudo haberse dopado. Se trata de un caso ocurrido en 2003, cuando fueron denunciados siete positivos a la ATP, aunque sólo se dio a conocer el nombre del checo Bohdan Ulihrach, quien fue suspendido por dos años aunque luego fue absuelto. (ABA)