Otro Ko-Ko averiado por problemas en una rueda

Se desinfló una cubierta delantera, pero el chofer lo advirtió a tiempo y se detuvo. Fue ayer a la tarde a la altura de Cervantes, cuatro días después del trágico accidente.

ROCA (AR).- En medio de un clima de tensión y a fin de evitar una nueva tragedia, un chofer de la empresa interurbana Ko-Ko logró detener la marcha del rodado a la altura del ingreso a Cervantes, segundos después de desinflarse en plena marcha uno de los neumáticos durante la tarde ayer. La maniobra, permitió que no se reiterara la postal del lunes cuando un colectivo -por la presunta explosión de una cubierta- cayó a un desagüe desencadenando una gran tragedia con cuatro muertos y decenas de heridos en la ruta 65 a dos kilómetros del acceso a Gómez.

Según se informó desde la comisaría 22 de Cervantes, todo habría ocurrido alrededor de las 17.45 cuando el interno 44 -patente EPA 229- que recorría el trayecto Roca-Regina con 15 pasajeros, sufrió el incidente mientras se encontraba circulando sobre la ruta 22, cuando tras sentir un fuerte impacto, el chofer habría detenido de inmediato la marcha a fin de evitar consecuencias mayores o posibles lesionados.

Al tratarse de una de las unidades modelo 2006 con piso «semibajo» -para facilitar el acceso a personas con discapacidad-, la plataforma se encuentra a pocos centímetros del suelo lo que favoreció que el chofer sintiera la avería en la rueda delantera izquierda que se ubica debajo de su asiento.

De acuerdo al relato de uno de los pasajeros, en medio de un clima de conmoción y con el objetivo de evitar posibles repercusiones, el empleado de la firma de transporte que se encontraba muy nervioso estacionó en la banquina sur de la ruta 22, y mientras los pasajeros emitían varias quejas se acercó inmediatamente otro colectivo que los transportó hasta Regina y ciudades intermedias.

No obstante, todos los ocupantes analizaban el contexto y los pasos a seguir motivados por el trágico antecedente provocado por un percance de estas características, mientras expresaban su indignación.

Además, el rápido accionar del hombre logró solucionar el conflicto sin que se interrumpiera el tránsito ni se solicitara la ayuda de las fuerzas policiales o de Bomberos. Sin embargo,

luego de ocurrido todo, los efectivos de la comisaría local tomaron conocimiento del hecho a través de un testimonio, sin que se dejara constancia formal.

Desde este medio se intentó conocer la impresión de Julio Kopprio -uno de los socios de la empresa- sobre lo acontecido, pero los intentos por ubicarlo fueron infructuosos.

El lunes, el interno 38 que iba conducido por Jesús Cayuqueo no corrió la misma suerte, ya que pasadas las 9 sufrió el impactante despiste mientras circulaba desde Neuquén hacia Roca y llevaba a 37 personas de las cuales sólo 26 podían viajar sentadas. En plena marcha el conductor perdió el control de la unidad y fue a parar a un angosto y profundo desagüe que corre paralelo a la ruta. A través de un intenso operativo policial y de Bomberos junto a los conductores que pasaban por el lugar lograron rescatar al total de los pasajeros, en medio de la desazón y desolación, aunque cuatro murieron.


Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios