Oyarbide se compró un anillo de 250.000 dólares
Cuestionan falta de aplicación de la Ley de Ética Pública.
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El juez federal Norberto Oyarbide volvió a instalarse en el centro de una nueva polémica: trascendió que se compró un anillo de diamantes que le costó la friolera de 250.000 dólares estadounidenses. Sabida es “la pasión” que el juez tiene por el lujo, sobre todo porque nunca se preocupó en ocultarlo o, simplemente, disimularlo. Allegados al magistrado dijeron que Oyarbide les aseguró: “Entregué en pago todo lo que me regalaron en los últimos cinco años”, detallando que “es un brillante dorado, no todos saben lo que es”. El anillo, de importantes dimensiones, es redondo y está formado por muchos diamantes dorados. Con su anillo, el juez que cerró la causa por supuesto enriquecimiento de los Kirchner, se fue de vacaciones a Punta Cana. El autorregalo que dice haberse hecho el polémico juez vuelve a poner en cuestionamiento la falta de aplicación de la Ley de Ética Pública que –entre otras cosas– regula y limita la entrega de regalos o donaciones a los funcionarios, y que se aplica para el Poder Ejecutivo y Legislativo, pero que todavía no alcanza al Judicial, pues un fallo de la Corte Suprema lo impugnó. Está claro que a pesar de los abultados sueldos que reciben los jueces federales, de entre 40 y 50.000 pesos –además de estar exceptuados de pagar Impuesto a las Ganancias– no se explica la compra de una joya de ese valor. “Los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática la autoridad de aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del Estado, para ser destinados a fines de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico-cultural si correspondiere”, dice el artículo 18 de la ley. “Habría que ver qué tipo de regalos recibió. Lo que se debería investigar también es si quienes le dieron regalos, aunque sean privados, tuvieron algún tipo de relación judicial. Por que es evidente que cualquier persona que pudiese tener intereses en su juzgado debería estar limitado para entregar presentes”, opinó Patricia Bullrich, diputada nacional de Unión por Todos. Diputados opositores piden que se investigue y recuerdan el caso del juez Trovato, destituido por recibir un fastuoso placar de una empresa demandada en su juzgado. (Fuentes: lapoliticaonline/lanacion.com)
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