Pacífico se dedicó a bajar candidatos

No tuvo un buen comienzo de temporada y le tocó lidiar con los favoritos.

NEUQUEN (AN).- A Pacífico le tocó el peor camino rumbo al título, pero nunca «arrugó». Se dio el gusto de dejar fuera de competencia a los dos Independiente y metió el batacazo ante Unión Alem Progresista, en el tercer cruce de la final. Ganó el Integración de básquet de manera soñada y por eso se justifica el prolongado festejo por las calles neuquinas hasta la madrugada del lunes.

Como el Tribunal de Penas le descontó los puntos de su primera victoria por la mala inclusión de un jugador y después sumó un par de derrotas ante los Independiente, el decano arrancó 0-3.

A partir de ahí, sintió el impacto, fue otro equipo, metió cuatro victorias en serie y los rivales ya lo miraron de reojo. Aunque perdió otra vez con el Blanco, cerró la fase con dos éxitos y fue tercero en su zona.

En cuartos de final, llegó el momento del primer clásico ante los «Rojos» y el triunfo por 19 puntos (90-71) liquidó la serie y, sobre todo, agrandó al plantel.

Después fue el turno de los «Blancos» -llegaban invictos en once fechas- y toda su experiencia. Otra vez, victoria local (82-73) y una ventaja clave. Perdió la revancha (70-73), pero fue la derrota más festejada de los últimos tiempos.

Esa fue la primera gran sorpresa y provocó que el ánimo del equipo estuviera por las nubes. Sin embargo, de nuevo a correr desde atrás, ante el poderoso Unión, que además definía en su casa.

El apretado éxito del inicio (85-82) ratificó que era una historia complicada, pero que se le podía ganar a los «magos». Con esa confianza fueron al desquite y el triunfo se fue de las manos en el tiempo extra. Era el partido a «robar», pero se volvieron de Allen con las manos vacías. El pensamiento de la mayoría era «se le escapó el segundo, ahora Unión lo mata».

Como en casi todo el torneo, así llegó Pacífico al tercer y definitorio cruce, pero Daniel Aráoz sacó chapa, se la jugó con el cadete David Oviedo de entrada, paró un equipo bajo y rompió con todos los cálculos de los allenses.

El primer cuarto fue 23-11 y resultó fundamental para este título. Un detalle: Oviedo metió 11 de sus 18 puntos en ese parcial, como para reafirmar que la apuesta del DT fue la más acertada.

Tocado, Unión buscó el milagro, pero por lo hecho en el arranque, Pacífico tuvo margen para aguantar y liquidar a su rival desde la línea. Fue 73-68 y el título en la bolsa.

Después, lo mejor. Corte de redes, vuelta olímpica en cancha ajena y para cerrar la noche, caravana en el centro capitalino. No era para menos, acababa de lograr un gran campeonato, en el que se dedicó a bajar candidatos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios