Paisajes y personajes en «Ventanas al sur»

A través de las "Ventanas al sur" de Eva Klewe es posible contemplar paisajes, flores y personajes representativos de Bariloche con el tradicional colorido impreso por la artista a sus óleos. En esta oportunidad comparte el espacio con las poesías de Nadina Menna de Fabbri, una escritora local con múltiples reconocimientos, y Alicia, hija de Eva que muestra simpáticos gnomos. La muestra puede visitarse en el Salón Cultural de Usos Múltiples hasta el lunes próximo.

SAN CARLOS DE BARILOCHE .- Hasta el lunes inclusive el Salón Cultural de Usos Múltiples albergará la muestra integrada por óleos de Eva Klewe, poesías de Nadina Menna y gnomos de Alicia Burnowicz, una interesante propuesta para acceder a los paisajes naturales y algunos personajes tradicionales de la ciudad a través de coloridas imágenes.

Para Klewe la idea de esta muestra no es improvisada. Está integrada por obras de hasta cinco años de antigüedad. Cada obra es «madurada, observada y mejorada hasta que estoy convencida de que lo que quería decir está ahí. Además influye el hecho de cumplir los cincuenta años. Por eso armé esta muestra inédita que incluye también alguna obra que ya había mostrado. Lo que pasa es que para hacer una retrospectiva no alcanzaría el espacio», evaluó.

La afinidad con Nadina no es un descubrimiento reciente. Fue hace unos cinco años que comenzó a invitarla a compartir sus muestras «por afinidad, coincidimos, se ve que nos movilizan las mismas cosas como el caso de «Vendedoras de lavanda».

Fue esta pintura que muestra dos niñas con sus inmensos ojos marrones casi suplicando la adquisición de un ramito de lavanda la que originó los versos de «Nadyuska»: Lavanda? Lavanda fresca. Quiere lavanda señor? Como un canto me llega/ la fragancia/ por el suave murmullo/ de la tarde./ Se me arrima, al descuido/ la mirada/ enancada al bullicio/ de la calle. Estas manos pequeñas y floridas/ con el dulce candor de la lavanda/ me parecen palomas, en arrullo,/ anidando/ al filo de mi alma.

De entre las treinta y seis obras llama la atención también un tríptico con un paisaje de los alrededores de Llao Llao. «No suelo hacerlos muy seguido pero tengo también el del glaciar Perito Moreno».

«La parte central tiene un metro cuadrado pero ansiaba ampliarlo porque aquello es tan grandioso. Así fue que agregué una tela de setenta centímetros por un metro a cada lado.

«Sigo teniendo ganas de pintar más grande todavía pero las posibilidades no siempre se dan. Esta obra está dedicada a reflejar una vista espectacular desde la casa de té Berevere, un poco antes de llegar a Llao Llao. Es un paraíso, ahí se ve un poquito el Tronador. Esa vista es fantástica, es grandiosa, es un lugar realmente único».

Otro paisaje que «me encanta es el del Valle Encantado, lugar del que tengo muchos bocetos y algunos cuadros», comentó.

Es habitual que la muestra sea visitada por grupos chicos, estudiantes de distintos establecimientos educativos de la ciudad. Es un contacto «que me encanta. Me gustan las preguntas y cuanto más insólitas, mejor. Como todo esto fluye naturalmente no hay problema con las preguntas que hagan. Trato de explicarles de la forma más clara y simple posible lo que quieren saber».

Uno de los cuadros da título a la serie. Para hacerlo Eva se inspiró en un paisaje nevado observado desde la ventana del comedor de su hija Cristina durante un invierno muy nevador.

El desafío reside en transmitir «no sólo lo que uno ve sino también lo que siente resolviéndolo plásticamente».

«Uno se inspira pero después tiene que componer la creación y buscar la entonación justa. En un cuadro coexisten dos realidades; la del artista que es interior, y la tangible, la visible, más realista».


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios