Palestinos e israelíes logran frágil acuerdo de frenar la violencia
Arafat y Barak comienzan a aplicar medidas de distensión.
SHARM EL-SHEIKH, Egipto (Reuters-DPA-EFE).- Israel y los palestinos acordaron ayer en Egipto frenar una ola de violencia que dejó al menos 105 muertos y sacudido hasta sus mismas raíces el proceso de paz en Oriente Medio.
Pese al acuerdo, hoy se volvieron a registrar nuevos y graves disturbios entre palestinos y el Ejército israelí en Cisjordania y la Franja de Gaza, que dejaron tres muertos y numerosos heridos.
Choques esporádicos, incluyendo un intercambio de disparos en las afueras de Jerusalén, continuaron hasta horas después de que el presidente estadounidense, Bill Clinton, anunció el acuerdo.
«La prueba estará en la ejecución», dijo el primer ministro israelí, Ehud Barak, después de la clausura de una tensa cumbre en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, sobre el Mar Rojo.
Pocas horas después del acuerdo alcanzado en la cumbre de emergencia, ambos gobiernos comenzaron con la implementación de las medidas acordadas.
Barak ordenó anoche la apertura del aeropuerto palestino en Gaza, mientras que Arafat dio órdenes de terminar con las protestas contra Israel.
En Gaza, el jefe de la compañía de aviación palestina, Fajes Seidan, informó que Israel autorizó la reapertura del único aeropuerto palestino en la región. Barak había ordenado el cierre de la terminal aérea poco después del inicio de los sangrientos enfrentamientos.
En vista del nuevo desarrollo de los acontecimientos, el opositor Partido Likud, de tendencia derechista, rompió sus conversaciones con el primer ministro israelí sobre la formación de una gran coalición.
El líder palestino Yasser Arafat dijo a su retorno a la Franja de Gaza que deseaba «una implementación precisa y honrada de lo que se ha acordado», pero se enfrentaba a la ardua tarea de persuadir a los enfurecidos palestinos para que depusieran las piedras y las armas de fuego. Uno de los principales asistentes de Arafat, Marwan Barghouthi, calificó la cumbre de fracaso y prometió que la intifada, o insurrección, continuará, mientras que los grupos extremistas, islámicos o marxistas, dijeron que no sentían obligados a acatar el llamamiento al cese de la violencia.
Otros dos palestinos murieron ayer: un policía herido de bala en enfrentamientos con tropas israelíes en el extremo norte de la Franja de Gaza y un recolector de aceitunas ultimado a balazos por colonos judíos cerca de la ciudad cisjordana de Naplusa, dijeron testigos.
Un tercero fallecióa raíz de las heridas que sufrió hace dos semanas.
En Rafach, en la Franja de Gaza, militantes palestinos y soldados israelíes se enfrentaron. El Ejército israelí empleó nuevamente misiles antitanques LAU contra los palestinos.
Un policía de frontera israelí sufrió lesiones de gravedad y otros dos fueron heridos cuando palestinos abrieron fuego en el suburbio de Gilo, en Jerusalén, construido en tierras árabes anexionadas por Israel en 1967.
El ejército reaccionó disparando las ametralladoras de un tanque blindado hacia la vecina población cisjordana de Beit Jala y ordenando a los residentes del lugar que evacuaran sus hogares.
En un comunicado, Barak calificó el incidente de grave y respaldó la respuesta del ejército.
La violencia de los últimos 20 días ha destruido mucho de la confianza que Israel y los palestinos habían forjado en siete años de conversaciones diseñadas para culminar en la firma de un acuerdo que en definitiva termine con sus 52 años de conflicto.
La ira y la desconfianza seguían siendo tan fuertes que, según se supo, Barak y Arafat no sostuvieron conversaciones frente a frente durante la cumbre, que comenzó el lunes.
En una declaración verbal emitida después de que funcionarios desecharon cualquier esperanza de conseguir un acuerdo firmado por las partes, Clinton dijo que ambos bandos habían accedido a frenar la violencia, establecer una misión que investigue sus causas y explorar un retorno a las conversaciones de paz. «No deberíamos de hacernos ilusiones sobre las dificultades que están por delante. Si vamos a reconstruir la confianza y la fe, debemos hacer todo de nuestra parte, evitando las recriminaciones y movilizándonos hacia adelante», dijo.
Un funcionario de alto rango que acompañaba a Clinton en su retorno a Washington desde la cumbre en Egipto, dijo que la senda hacia la paz será ardua. «Esto será difícil y no deberíamos de hacernos ilusión alguna de que alguien tendrá una varita mágica», dijo el funcionario.
Un funcionario que acompañaba a Barak dijo a los periodistas que Israel y los palestinos habían llegado a un entendimiento secreto de seguridad , que será supervisado por la Agencia Central de Inteligencia. Pero el jefe del seguridad de Cisjordania, Jibril Rajoub, negó que hubiese habido acuerdo alguno más allá de lo que Clinton había anunciado.
Arafat enfrenta el rechazo palestino
Los compromisos asumidos ayer por Yasser Arafat fueron repudiados no sólo por sus opositores del sector islámico y de la izquierda, sino hasta por sus leales seguidores del movimiento Al Fatah.
«El acuerdo de Sharm el Sheij (con Israel) no tiene piernas», declaró el jefe de la milicia armada de Al Fatah, Hasan A Shej.
Una de las obligaciones de Arafat es precisamente desarmar a la milicia de su movimiento, que desde hace más de dos semanas, y de forma abierta, participa en los choques en Cisjordania y Gaza.
En medios de los organismos de seguridad de Israel existía la impresión de que «la calle palestina está desbordada y hay que ver si (Arafat) será capaz de calmar los ánimos».
El secretario general de Al Fatah en Cisjordania, Marwan Barghouthi, describió el acuerdo como «un escándalo» que «ha colocado del mismo lado a las víctimas de la represión criminal israelí y a los verdugos».
«La «intifada» continuará a pesar del acuerdo contra la ocupación israelí», aseguró Barghouthi, uno de los cercanos a Arafat, fundador hace más de cuarenta años de Al Fatah y su presidente vitalicio. Ante la pregunta de qué harían la milicia «tanzim», si Arafat les ordena deponer las armas, su jefe Hussein a Shej declaró que «el pueblo palestino le dará la respuesta».
Por su parte, la Jihad Islámica afirmó que ese grupo no tiene la obligación de respetar el acuerdo .»El resultado de la cumbre de Sharm el Sheij no nos compromete, llamamos a las masas de nuestro pueblo a continuar la Intifada y la resistencia «, afirmó la organización
Los dos principales grupos radicales de la oposición palestina, el Frente Popular para la liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) , han calificado el resultado como «humillante» y han amenazado con iniciar un «combate abierto» contra Israel (EFE)
SHARM EL-SHEIKH, Egipto (Reuters-DPA-EFE).- Israel y los palestinos acordaron ayer en Egipto frenar una ola de violencia que dejó al menos 105 muertos y sacudido hasta sus mismas raíces el proceso de paz en Oriente Medio.
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