Pamperito sopló fuerte

Matías Rossi era inalcanzable. Lo fue en la clasificación y en su serie. En la final sólo un problema lo podía detener, como fue la explosión del motor de su Chevrolet voló en plena recta. Entonces apareció Juan Bautista De Benedictis para tomar la posta y soportar todo lo que le tiró Guillermo Ortelli. Con buen auto, gran motor y enorme actitud, se quedó con la victoria en Río Cuarto, en la sexta fecha del TC.

“Esta victoria la construyó en la serie”. La frase fue de Ortelli, después de perder la pulseada con “Pamperito”, quien lo superó en la largada y el múltiple campeón, a pesar de sus intentos, no pudo pasarlo a pesar de sus intentos.

Pasar en Río Cuarto ya no es fácil como antes, entonces la largada era fundamental. Igual, adelante de ambos estaba Rossi, quien parecía tener un “misil”

De Benedictis intentó nuevamente en la largada, pero Rossi conservó bien la cuerda y el primer lugar. Desde entonces la persecución parecía que iba a durar toda la final sin posibilidades de cambio alguno. Martín Ponte se ubicaba tercero, con Guillermo Ortelli cuarto, pero eso pronto cambió, cuando en la segunda vuelta el Torino quedó parado con el cardan roto.

Juan M. López era el único que daba espectáculo, pero se excedía al querer pasar a Juan P. Gianini y terminaba perdiendo cuatro lugares, desde donde empezaría una remontada brillante que lo dejaría cerca del podio.

La prueba era bostezo. No pasaba nada. Hasta que cambió todo repentinamente. En la vuelta 11, el motor del líder Rossi explotó en plena recta principal, y por poco no genera un caos entre sus seguidores. De Benedictis y Ortelli fueron los primeros que lo padecieron al pasar por sobre la línea de aceite que cruzaba desde la parte exterior a la interna de la pista, donde el “Granadero” se detuvo. Ambos pudieron controlar sus autos y mantener la posición que tenían, aunque ahora eran primero y segundo.

A partir de ese momento se repitió la historia de la serie, con Ortelli buscando y De Benedictis defendiendo. El Ford tenía un buen funcionamiento, pero un gran motor, que permitía neutralizar los embates de Ortelli.

“Pamperito”, quien había ganado en 2009 en Ternas de Río Hondo su única prueba de TC, recordó la garra que siempre puso su padre, Johnny De Benedictis, en la década del 80, y se aferró al primer lugar a puro manejo.

Ortelli dejó todo en la pisa, pero no pudo con el líder, mientras que Omar Martínez, quien estaba en el fondo de la tabla con una pobre cosecha de puntos este año, completó un merecido podio, justo delante de “Pechito” López, cuarto. Néstor Girolami tuvo una prueba intrascendente desde la rotura de su motor el pasado viernes, pero con el abandono de Rossi y el vigésimo lugar en la final le permitió recuperar la punta del certamen.

Las victorias que acumula Juan B. De Benedictis en finales en 84 presentaciones en el TC. También se impuso en cuatro series y fue el más veloz en dos pruebas de clasificación, siempre con Ford Falcon.