«Pan sin trabajo es humillación», afirmó el obispo del Alto Valle

Miles de fieles caminaron diez kilómetros en Cinco Saltos

CINCO SALTOS (ACS).- Miles de fieles desafiaron el frío ayer y se encolumnaron tras la figura de San Cayetano para agradecer o pedir por el trabajo. La celebración fue presidida por el obispo de la diócesis del Alto Valle, Néstor Hugo Navarro, quien destacó la importancia de la obtención del pan «fruto del trabajo».

«Pan sin trabajo es humillación, pan con trabajo es dignidad», se leía en la pancarta mayor ubicada sobre la gruta a San Cayetano, a pocos kilómetros del ingreso a la península de Ruca Co.

Los devotos caminaron más de diez kilómetros desde Cinco Saltos hasta el santuario construido sobre la meseta. Hubo quienes llegaron antes en auto, bicicletas y motos, por lo que la policía debió montar un operativo especial para coordinar el tránsito hacia el Pellegrini y reorganizar en la zona de la gruta la circulación de autos para evitar complicaciones ante el permanente ingreso de colectivos que iban después a buscar a los peregrinos.

La convocatoria fue a las 13,30 y pasadas las 15 habían arribado al lugar los jinetes de las agrupaciones gauchas de Cinco Saltos y de Centenario que llevaban banderas argentinas, las papales y también las banderas de algunas colectividades.

Detrás, los fieles de a pie traían la imagen de San Cayetano con las las espigas de trigo en mano, en tanto no faltaron otras imágenes de comunidades religiosas de Neuquén y Cipolletti.

Dora, de Plottier, no quiso faltar a la cita. «Vengo desde siempre para agradecer por trabajo, esta es una de las procesiones más numerosas», evaluó. Osvaldo escuchó la misa solo y explicó que es la primera vez que venía a la peregrinación porque era de Mendoza y estaba trabajando en Neuquén, en el barrio Limay. «Vine para pedir que mi gente en Mendoza para que esté bien y consiga trabajo», dijo.

La misa fue celebrada por el obispo, en compañía del padre Carlos Benavídez, de la iglesia saltense y de Claudio Faivre, de la pastoral Social.

Aprovechando la convocatoria, el equipo de la pastoral juntó firmas entre los fieles para «resaltar la importancia de un salario familiar digno, como parte del derecho de los niños, a quienes se festeja este domingo», se indicó.

Dos mujeres que venían de Centenario prendieron varias velas al santo. Sus maridos están sin trabajo y especialmente elevaron un ruego para que mejorara su situación familiar. «Mucha gente vino esta vez, es necesario», aseguraron. Munidos de infaltables zapatillas, buzos, jeans y camperas o ponchos para soportar el viento helado que parecía venir del lago, los peregrinos se concentraron alrededor de la gruta de San Cayetano. No faltaron los vendedores de estampitas, espigas y velas, alfajores, tortas y churros para sumar al mate o al café en termos, que la mayoría de los fieles desembolsó de sus mochilas al llegar. «Venimos a agradecer por el pan que es fruto del trabajo, del pan con dignidad, y hacemos esta manifestación de fe para que no nos sea indiferente si les falta trabajo a los demás. No es mala suerte, son las condiciones políticas y sociales», señaló el obispo.

Mucha devoción en Chos Malal

CHOS MALAL (ACHM).- Fieles y peregrinos participaron ayer en la jornada de ayer de la procesión a San Cayetano, patrono del trabajo donde se pedía por fuentes laborales para las familias chosmalenses y para que no falte en pan en ninguna mesa.

En Chos Malal y sus alrededores hay grutas que guardan ermitas con imágenes de San Cayetano.

Centenares de fieles comenzaron a congregarse ayer a las 16 en el barrio Uriburu, donde se encuentra la Iglesia de San Cayetano para participar de la procesión, la misa y oraciones al santo patrono para pedir por trabajo, una sentida necesidad en muchas familias de Chos Malal.

En tanto, otros optaron por concurrir caminando hacia las distintas grutas ubicadas en los alrededores de la ciudad.

Una de las principales ermitas está ubicada a la margen derecha del camino que conduce al sector de Los Maitenes. En ese lugar, el desfiles de personas comenzó muy temprano y se prologó hasta caída la tarde.

Durante toda la jornada y especialmente por la tarde se pudieron apreciar diferentes procesiones. Muchos peregrinos caminaron hacia las grutas donde se encuentran las imágenes de San Cayetano para pedir por un empleo al santo patrono el trabajo y protector de los pobres.

Otros, en cambio, lo hicieron para agradecer por el trabajo que tienen y pedir al mismo tiempo que nunca les falte el pan en sus hogares.

Las procesiones unieron a vecinos que viven en la ciudad con campesinos que dejaron sus puestos para realizar ofrendas al santo. Así, se pudo observar a muchos jinetes que se sumaron a quienes se movilizaron a pie.

Una multitud en Liniers


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