Para el fiscal, la llave del auto es la prueba contra Juan Manuel Aguirre

Agregó que su padre Juan Carlos lo encubrió pero no lo acusó porque el Código Penal lo exime de responsabilidad. La defensa pidió la absolución.

El segundo juicio por el asesinato de la bioquímica cipoleña Ana Zerdán tuvo un giro inesperado. Las expectativas que la acusación contra Juan Carlos Aguirre y su hijo Juan Manuel Aguirre Taboada sea retirada por el fiscal Marcelo Gómez fueron derribadas cuando lo escucharon decir en medio de su alegato: “…la escena del crimen fue modificada por Juan Manuel…”. Sólo a él lo acusó y pidió que se lo condene a prisión perpetua por el delito de homicidio calificado por alevosía.

Tras más de cinco meses de juicio, ayer se conoció la hipótesis de la fiscalía sobre el crimen y se centró en la llave del auto de la bioquímica que fue entregada a la policía por Aguirre hijo.

Gómez sostuvo que Juan Manuel Aguirre fue quien la tarde del 17 de septiembre de 1999 fue hasta el laboratorio de Zerdán, ubicado sobre calle San Martín al 930, que discutió con ella porque no le quiso prestar su auto y que la mató por eso. Afirmó que él tenía la llave que usaba la bioquímica y que la única manera de haberla obtenido fue donde ella fue asesinada.

“Esta es una prueba concreta que estuvo en el lugar, es un indicio de presencia y oportunidad. La llave debía estar en el laboratorio porque era la que utilizaba Ana y esa fue la que entregó el imputado a la policía”, indicó Gómez.

Reafirmó su teoría argumentado que Aguirre hijo y Zerdán tenía muy mala relación porque a ella no le gustaba su estilo de vida y que él –por el acusado– “tenía la juventud y la fortaleza” para matarla. Ante esta nueva prueba de cargo es que consideró clave para acusar a Aguirre hijo; mientras que a su padre le adjudicó el rol de encubridor y sostuvo que correspondía absolverlo. (ver aparte)

Para la defensa a cargo de Juan Pablo Piombo, “acá lo que ocurrió es que como se cayó la prueba de cargo, que era la huella, salieron a buscar otra.

El abogado consideró que ante la falta de pruebas correspondía la absolución de su defendido lisa y llanamente.

La sentencia se conocerá el 26 de este mes, a las 19, en sala de audiencias de la Cámara Segunda.

La nueva prueba de cargo: una llave

Ayer se conoció la evidencia en la que se apoyó el fiscal Marcelo Gómez para acusar a Juan Manuel del crimen de Zerdán. Aseguró que la llave del auto de la víctima que Aguirre entregó a la policía lo situó en el lugar del homicidio y que daba prueba concreta de hasta el móvil: una discusión porque la víctima no quiso prestarle su vehículo que derivó en su muerte.

Gómez resaltó que Zerdán era muy celosa de su auto y ante la negativa de prestárselo Juan Manuel enfureció y la mató.

La única evidencia que acredita esta versión es la llave que el propio acusado llevó a la policía y que según su declaración era una copia que encontró en la casa de Zerdán.

Para el fiscal no se trataba de una copia sino que era la original que obtuvo del laboratorio tras matarla.

Por qué Aguirre hijo sí y su padre no

EL fiscal Gómez ayer sostuvo que Juan Carlos Aguirre debía ser absuelto porque él sólo se habían encargado de encubrir a su hijo. El Código Penal establece que en aquellos casos que padres encubren a sus hijos quedan exentos de culpa cargo.

Esta decisión sorprendió ya que desde el inicio de la investigación, en 1999, en el primer juicio que se realizó contra ellos, en 2008, siempre se sostuvo que ambos habían participado en el homicidio. Ayer esta teoría fue derribada por el fiscal tras haber argumentado que Aguirre padre sólo intervino para cubrir a su hijo. Gómez indicó que modificaron la escena del hecho y que éste se encargó de desviar a los investigadores diciéndoles que se trataba de un robo e indicándoles por dónde habían ingresado.

Fernando Gauna Alsina

Secretario general de la Asociación de Pensamiento Penal (APP)

“No hay prueba que lo involucre”

Datos

La sentencia se conocerá el 26 de este mes, a las 19, en sala de audiencias de la Cámara Segunda.
Frente a cualquier pronóstico, el Fiscal Gómez solicitó la prisión perpetua para Juan Manuel Aguirre por considerarlo el autor del homicidio de Ana Zerdán. No hay una sola prueba que lo involucre. Como concluyeron los jueces que dictaron la absolución en el primer juicio, existen evidencias que dan cuenta que el responsable sigue suelto. Lo más dramático es que la hipótesis del Fiscal se basa en que Juan Manuel mató a Ana porque no le había prestado el auto. El fiscal apoyó su “conclusión” en que contaba con un juego de llaves del auto de Ana, que él mismo aportó a la policía, cuando se demostró que existían varios juegos; intenta hacer pasar a Juan Manuel por psicópata sobre la base de teorías sin rigor científico. Insistimos, no hay mérito para siquiera pedir una condena –menos perpetua–. Se perdió la oportunidad de devolverle la vida a Juan Manuel tras 17 años. A los integrantes de la Cámara del Crimen, les pedimos que nos devuelvan la fe en el derecho.

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