agua bendita

WTCC

Con una pista complicada por la lluvia, Esteban Guerrieri avanzó tres lugares en la primera final y logró la victoria en el circuito de Ningbo, en la séptima fecha del WTCC. Néstor Girolami abandonó por un problema en la suspensión.

Fue la segunda victoria en el certamen de Guerrieri, quien se impuso en el estreno con un auto de un equipo privado como es el Campos Racing.

Guerrieri conquistó un triunfo impresionante bajo la lluvia en el flamante circuito chino de Ningbo, después de que la prueba comenzó con auto de seguridad por la mala condición climática y de la pista como consecuencia de la lluvia.

En la segunda vuelta se inició la carrera y con el spray que levantaban los autos se complicó todo, aunque Guerrieri se la jugó y superó al Volvo S60 oficial de Nicky Catsburg en una gran maniobra. Un giro después, en otro frenaje, el argentino dio cuenta de John Filippi y se puso 2°. En el reinicio, en la décima vuelta, luego de una intervención del auto de seguridad, Guerrieri pasó a la punta luego de pegar el zarpazo a Yann Ehrlacher (Lada Vesta).

Girolami tuvo un prematuro abandono por un toque con otro rival que dañó la suspensión delantera del Volvo S60 del Polestar Cyan Racing. La segunda final, en la que Girolami largaba en punta, se tuvo que suspender debido a un diluvio que inundó el circuito.

“Las cosas pasan. Cada vez llueve más, hay mucha agua en la pista. Quería que se largara, obvio, porque estaba primero y era una buena oportunidad para ganar, pero fue una buena decisión porque no se podía correr”, comentó Bebu.

Los autos giraron tres vueltas detrás del Safety Car, pero las condiciones no estaban dadas porque había muchos charcos sobre el asfalto y en los costados, por lo que el director de la prueba decidió suspenderla.

Momento

clave

la vuelta en la que Guerrieri tomó la punta de la competencia. Logró una gran victoria en Ningbo.