Para Piccinini, Martín Soria «nunca paró de hacer daño»

La ex Defensora del Pueblo, Ana Piccinini recordó el vínculo de “amistad y de respeto” de Carlos Soria y Miguel Pichetto para fustigar al diputado nacional y presidente del PJ rionegrino, Martín Soria porque “nunca paro de hacer daño. Nada puede construir, simplemente porque lucha contra fantasmas, nada puede combatir por la misma razón”.

“Lo quise, lo cuidé mucho, lamento profundamente que carezca de la fuerza para salir adelante. Un verdadero líder, debe hacerlo, no a costa sino, de su propio sufrimiento”, expresó Piccinini en las redes después que se conoció que Soria informó en el Congreso Nacional del PJ del avance de la expulsión de Pichetto del peronismo rionegrino.

En el 2011, Piccinini renunció a la Defensoría para acompañar a Carlos Soria al frente de la sábana de Legisladores y, en el 2015, fue candidata a vice de Pichetto. Antes, desde el órgano de control, consolidó una fuerte relación con Martín Soria, por entonces legislador opositora.

Ayer, la dirigente radical destacó que eran “amigos desde muy jóvenes los tres”. “No compartíamos -agregó- el mismo espacio. Fui adversaria leal y ellos lo fueron conmigo. Los combatí .Los acompañe a su tiempo, estaba convencida que podíamos darle un nuevo rumbo a la provincia”.

Al hablar de los peronistas, los recordó “distintos, de gran personalidad le dieron al peronismo, sangre caliente, pasión! Mesura. La impronta de uno ayudaba a marcar firmeza en la personalidad del otro. Podían marchar los compañeros, a favor o en contra de uno o del otro, pero no sin ellos. Jamás en nuestras charlas , el Gringo me habló mal de Miguel y tampoco Miguel del Gringo. Se respetaban. Cada uno sabía que el otro tenía lo que al él le faltaba y viceversa”. Resaltó que “eran amigos”

Aseguró que “Miguel fue feliz cuando el Gringo logró su sueño (la gobernación) y el Gringo hubiera querido que el peronismo continúe gobernando la provincia a través de un nuevo triunfo, con Miguel sucediendo lo”.

Luego, Piccinini se introduce en el desenlace institucional inmediato a la muerte de Soria. “El llamado no se hizo. Verani operó firmemente por la asunción del vice (Weretilneck), el ministro del Interior de ese entonces trabajo firmemente sobre Cristina ya casi en el quirófano”.

Después, se focaliza en el papel del ex intendente y hoy diputado, afirmando que “Martín, con la carne del Gringo todavía caliente, entrego al peronismo a manos de aquel entonces, nadie. El hijo sacrificó por segunda vez el sueño de su padre. Fue conniviente con la estrategia del líder radical que selló así la impunidad de su banda. Tal vez sin saberlo por los días mismos del magnicidio, condenó al peronismo a la debacle”.

Finalmente, la ex Defensora afirmó que “nunca paro de hacer daño. Nada puede construir , simplemente porque lucha contra fantasmas, nada puede combatir por la misma razón. Lo quise, lo cuidé mucho, lamento profundamente que carezca de la fuerza para salir adelante. Un verdadero líder, debe hacerlo, no a costa sino, de su propio sufrimiento”.