“¿Para qué un Ministerio de Planificación?”

Vemos la forma en que la naturaleza nos va mostrando el paso del tiempo. Ya nos ha “recortado” un par de minutos a la mañana y a la noche. ¿Cuántos? Uno a la salida del sol y otro a la entrada del astro. Los días se van acortando lentamente y nosotros casi ni nos damos cuenta. La temperatura que antes existió sofocante y abrumadora se está quedando en algo “light” pero nos vamos ambientando y preparando para la siguiente estación. Los comerciantes viven anticipando los tiempos con descuentos de cosas ya “viejas”. Analizamos cuál sería la estación en la que nos gustaría vivir. El verano es el sol, el poncho de los pobres, pero no podemos sacárnoslo de encima. El invierno es cruel, aunque las personas se pueden quitar el frío con ropa adecuada. Entonces caemos en la cuenta de que las mejores estaciones serían otoño y primavera. La primera nos invita a estar más tiempo en casa, aunque debemos salir para llevar a los nietos a la escuela. Los días se acortan cada vez más y presagiamos la siguiente estación, que preferiríamos pasarla sin detenernos. La primavera es cuando nos sacamos lo entumecido del invierno y nos “sacudimos” las vestimentas. Tenemos unas ansias brutales de “quemarnos” por el sol, tal vez para sacarnos la escarcha de la estación pasada. En invierno nos faltan luz y combustibles ya que el consumo es superior a la oferta. En verano sucede lo mismo, también por exceso de demanda. ¿No será que falta planificación? Entonces, ¿para qué tenemos un Ministerio de Planificación? El tiempo lo arregla todo y todo viene del cielo… hasta el gasoil. Es que hay una pequeña confusión. Cree la gente que es un ministerio, resultando un misterio. Manuela S. Roca DNI 13.765.721 Luján de Cuyo

Manuela S. Roca DNI 13.765.721 Luján de Cuyo


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